Diana Adriano
La comunidad parroquial de María Reina del Universo vivió una jornada memorable el pasado 1 de septiembre al conmemorar el XV aniversario de su erección parroquial, un hito que marcó un antes y un después en la vida espiritual de sus fieles.
La celebración comenzó con una solemne Santa Misa de acción de gracias a las 6 de la tarde, con un templo vestido de gala para recibir a cientos de personas en tan importante momento.
La misa fue presidida por el padre Jesús Apodaca, párroco de la comunidad y contó con la presencia del padre David Hernández y el padre Iván Flores, quienes fueron vicarios parroquiales y contribuyeron al fortalecimiento de la vida pastoral.
También estuvo presente el padre César Solís, sacerdote nacido y formado en esta comunidad, cuyo testimonio es fuente de inspiración para los jóvenes que sienten el llamado al sacerdocio.
En representación del obispo José Guadalupe Torres Campos, el padre Armando Benavides, vicario general de la diócesis, transmitió a la comunidad un mensaje de felicitación y aliento.
Vida en comunidad
“El padre Apodaca realizó una ‘iglesiota’, pero padre, mis respetos, gracias por ese sueño tan grande, obviamente sabemos que es fruto del trabajo de todos. El esfuerzo constante de todos es evidente”, expresó el padre Armando con sincera admiración.
Igualmente subrayó la necesidad de mantener viva la esencia espiritual que trasciende la construcción física y destacó que aunque el templo es un símbolo importante y hermoso, no debe ser visto como el único reflejo del valor de la parroquia.
“Dios se merece lo mejor, un templo súper hermoso, pero que eso no nos lleve a olvidar lo importante, nosotros, las piedras vivas, somos el amor de la parroquia. Lo que va a embellecer este lugar es el testimonio de los jóvenes, de los niños, de todos, que son fundamentales para darle vida a nuestra comunidad. Ustedes le dan vida, ruido y desorden”, dijo con calidez.
Llamado a la acción
Con un llamado a la acción concreta, el padre Benavides animó a los presentes a reflejar la belleza del pueblo en Dios a través de sus acciones diarias.
“Todo es la belleza del pueblo en Dios, así que hermanos, tratemos de embellecer la vida de nuestra Iglesia con nuestras acciones, en la escucha de la Palabra. Debemos llevar la práctica del Evangelio en cosas sencillas pero concretas”, concluyó, exhortando a los fieles a vivir su fe de manera activa y comprometida.
Tras la Santa Misa, los asistentes se reunieron en un evento festivo que reflejó la unidad y el espíritu de trabajo que caracteriza a la comunidad. El ambiente festivo permitió a los fieles compartir momentos de alegría y camaradería,
Durante el festejo se llevó a cabo una ceremonia de entrega de reconocimientos a varios servidores por su compromiso y dedicación en la vida parroquial. Se otorgaron distinciones a aquellos que han trabajado incansablemente para fortalecer la vida espiritual y social tanto de la parroquia, como de la capilla San Luis Rey de Francia.