- En su cumpleaños 93, la comunidad de Catedral celebró y agradeció por la vida y 50 años de servicio de la madre Gracia Torres, una de las fundadoras de la Iglesia particular de Ciudad Juárez…
Diana Laura Mtz. Adriano
Con gran alegría, el pasado 13 de noviembre la comunidad de Catedral organizó un festejo para la hermana Gracia Torres, una de las cinco fundadoras de la congregación de las Misioneras de María Dolorosa.
El festejo se organizó de forma secreta, con un mes de anticipación, con la participación de todos los servidores y amigos de la religiosa. Decidieron elegir el día de su aniversario de vida número 93 para realizarlo, y de esta manera agradecer a Dios por la vida de esta mujer que ha servido por más de 50 años en la Catedral de Ciudad Juárez.
Misa solemne
El festejo comenzó con una misa en la Misión de Guadalupe, presidida por el padre Eduardo Hayen, párroco de Catedral, y concelebrada por el vicario, padre Jesús Ramírez, así como por Monseñor Isidro Payán quien fue párroco de Catedral por más de 30 años y atestiguó la entrega de la Madre Gracia.
Juntos dieron gracias al Señor por el servicio y la entrega de la religiosa a lo largo de su vida.
“Usted es una mujer que deja una huella en nuestra Catedral y nosotros hemos querido hacer esta misa para darle gracias a Dios por el don de su vida y de su ‘sí’ al llamado. Creo que es de bien nacidos ser agradecidos y queremos pedirle permiso para que nos deje mostrarle nuestra gratitud y nuestro agradecimiento”, mencionó el padre Hayen.
El actual párroco de Catedral resaltó el esforzado trabajo diario que realiza la consagrada, quien no se ha retirado de su servicio a pesar de la edad. El pader Hayen aprovechó para pedir a la festejada que reduzca su ritmo de trabajo y tome los descansos necesarios para su edad.
“Decía Santo Tomas de Aquino que el corazón que es agradecido siempre será para recibir bienes mayores, así que nuestro corazón hoy está lleno de gratitud por el testimonio de la madre entre nosotros”, agregó el sacerdote.
Al finalizar la santa Eucaristía, todos los servidores aplaudieron y abrazaron a la madre, quien se encontraba muy sorprendida y emocionada por la sorpresa.
Cena de celebración
Al finalizar la misa, los asistentes bajaron al salón principal para la cena de convivencia que se preparó en honor a la madre Gracia, quien estuvo acompañada en todo momento por sus hermanas Misioneras de María Dolorosa.
Durante estos momentos se presentó un video que relataba la vida y obra de la madre Gracia a través de fotografías que dan constancia de todos sus años de entrega.
“Hemos querido rendirle tributo con este video que repasa su trayectoria y su servicio pastoral”, dijo el padre Hayen.
Durante la proyección, monseñor Payán y algunos fieles tomaron la palabra para recordar muchos momentos que vivieron junto a la madre Gracia, a lo largo de su vida.
Al finalizar la proyección del video, a la homenajeada se le entregó una placa de reconocimiento, así como un obsequio consistente en una imagen de Nuestra Señora de los Dolores, por parte de toda la comunidad.
Una vida en ofrenda a Dios
Fue en el año 1926 cuando Dios bendijo al matrimonio de don Camilo Torres y doña Ignacia Salazar con una delicada niña, quien fue bautizada bajo el nombre de María Socorro.
Tras pasar los años, esa niña tuvo la inquietud vocacional y en su adolescencia el Espíritu del Señor iluminó a Mons. Baudelio Pelayo para que la aceptara en el primero grupo de mujeres a quienes formó para su naciente congregación religiosa. Así fue formada y guiada hasta su profesión religiosa.
El día 15 de septiembre de 1947, en su plena juventud, hizo sus votos religiosos y se consagró al Señor en la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, en compañía de otras cuatro hermanas, en una misa presidida por el obispo don Antonio Guízar y Valencia.
Desde ese día, como símbolo del llamado del Señor, su nombre cambió al de María de la Gracia Torres.
Asilos, orfanatorios, Ciudad del niño y las comunidades de Nuevo Casas Grandes, Villa Ahumada y Parral conocieron la presencia y el ardiente celo apostólico de esta religiosa que ha ofrendado su vida a Dios.