Lectio Divina correspondiente 29 de octubre de 2023, Domingo XXX del Tiempo Ordinario…Reflexión y acción de la Palabra de Dios, con la guía de integrantes del Instituto Bíblico san Jerónimo…
Jorge Sánchez/IBSJ
1.Lectura: ¿Qué dice el texto?
Mateo 22, 34-40
Cuando los fariseos oyeron que había tapado la boca a los saduceos, se reunieron, y uno de ellos, experto en la ley, le preguntó para ponerlo a prueba: Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la ley? Jesús le contestó: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el primer mandamiento y el más importante. El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. En estos dos mandamientos se basa toda la ley y los profetas. (Texto tomado de la Biblia de América)
Después de haber leído el evangelio, hagámonos las siguientes preguntas para una mejor comprensión del texto:
¿Quiénes se reunieron cuando se enteraron que Jesús había tapado la boca a los saduceos con las respuestas que les dio?
¿Quién era el que quiso poner a prueba a Jesús con una pregunta?
¿Cuál fue la pregunta?
Jesús da una doble respuesta al fariseo experto en la ley ¿qué le respondió?
Por último, Jesús ¿qué comenta acerca del valor de estos mandamientos?
Breve Estudio Bíblico
El próximo domingo, XXX del tiempo ordinario, el Evangelio según San Mateo nos presenta un momento en que Jesús está siendo puesto a prueba por diferentes grupos de judíos existentes en esa época (saduceos y fariseos); los saduceos le habían preguntado antes acerca de la resurrección (Mt 22, 23-33) y habiéndoles “tapado la boca” son ahora los fariseos quienes se reúnen en grupo y uno de ellos, experto en la Ley de Moisés, pretende hacerlo caer en error preguntándole sobre el principal de los mandamientos. Jesús le contesta a través, precisamente, de lo que estaba escrito en la Ley, en el libro de Deuteronomio: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas”, (Dt 6,5) y en el Levítico: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”, (Lv 19,18). Lo novedoso e importante de su respuesta, es que Jesús une estos dos mandamientos de lo que conocemos ahora como el Antiguo Testamento, y los pone al mismo nivel, es decir los dos son uno y son la base de lo que se había escrito en la Ley de Moisés y los libros proféticos. Los judíos consideraban 613 mandamientos contenidos en la Ley y Jesús los condensa en lo que hoy llamamos el doble mandamiento del Amor. Referente a cuanto debemos Amar a Dios, escribió San Bernardo monje cisterciense: “La razón para amar a Dios es Dios; el método y medida es amarle sin método ni medida”; en este sentido también San Beda, monje Benedictino, en una de sus homilías dijo: “Solo ésta es la única prueba del amor a Dios, si procuramos estar solícitos del cuidado de nuestros hermanos y les ayudamos”.
- Meditación: ¿Qué me dice Dios en el texto?
Para profundizar en el Evangelio contestémonos a nosotros mismos, con sinceridad, las siguientes preguntas:
Alguna vez me he preguntado ¿qué tanto amo a Dios?
¿Ayudo a mi prójimo en igual medida de mi amor a Dios?
¿Mi entrega a Dios y a la comunidad es reflejo de mi amor?
- Oración: ¿Qué le digo a Dios?
Señor,
gracias porque a través de tu Palabra nos muestras la importancia del amor,
te pido me ayudes a cada día a amar más al prójimo,
a cada día amarte más a ti.
Amén.
- Contemplación:
Para intensificar la contemplación repitamos varias veces un versículo de la Sagrada Escritura durante la semana para que alimente nuestra fe:
« No explotarás ni maltratarás al extranjero, porque ustedes también fueron extranjeros en Egipto » (Éxodo 22, 20)
- Acción: ¿A qué me comprometo con Dios?
Las lecturas de este domingo nos llevan directamente a tomar un compromiso de ayudar al prójimo, explícitamente la primera lectura nos motiva a ayudar a los extranjeros necesitados y despreciados que también son nuestros prójimos. S. Tomás de Aquino nos recuerda que “el amor al prójimo es consecuencia y efecto del amor a Dios.
Propuesta: Tratemos de participar en las colectas de alimentos y productos de limpieza que necesitan los migrantes que se encuentran en situación de calle, esto puedes hacerlo a través de los ministerios de caridad de tu parroquia o directamente en la Casa del Migrante.
Primera Lectura: Éxodo 22, 20-26
Salmo 17
Segunda Lectura: Filipenses 1 Tesalonicenses 1, 5-10
Verde