Lectio Divina correspondiente al 23 de julio de 2023, Domingo XVI del Tiempo Ordinario…Reflexión y acción de la Palabra de Dios, con la guía de integrantes del Instituto Bíblico san Jerónimo…
Jorge Sánchez/ IBSJ
- Lectura: ¿Qué dice el texto?
Mateo 13, 24-43
Jesús les propuso esta otra parábola: –Con el reino de los cielos sucede lo mismo que con un hombre que sembró buena semilla en su campo. Mientras todos dormían, vino su enemigo, sembró cizaña en medio del trigo, y se fue. Y cuando creció la planta y se formó la espiga, apareció también la cizaña. Entonces los siervos vinieron a decir al amo: «Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿Cómo es posible que tenga cizaña?». Él les respondió: «Lo ha hecho un enemigo»…
Les propuso otra parábola: –Sucede con el reino de los cielos lo mismo que con un grano de mostaza que un hombre toma y siembra en su campo. Es la más pequeña de todas las semillas, pero cuando crece es mayor que las hortalizas y se hace como un árbol, hasta el punto que los pájaros del cielo pueden anidar en sus ramas.
Les dijo otra parábola: –Sucede con el reino de los cielos lo mismo que con la levadura que una mujer toma y mete en tres medidas de harina, hasta que fermenta todo.
Jesús expuso todas estas cosas por medio de parábolas a la gente, y nada les decía sin utilizar parábolas, para que se cumpliera lo anunciado por el profeta: Hablaré por medio de parábolas, publicaré lo que estaba oculto desde la creación del mundo. Entonces dejó a la gente y se fue a casa. Sus discípulos se le acercaron y le dijeron: –Explícanos la parábola de la cizaña del campo. Jesús les dijo: –El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino; y la cizaña, los hijos del maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del mundo; y los trabajadores, los ángeles. Así como se recoge la cizaña y se hace una fogata con ella, así también sucederá cuando llegue el fin del mundo. El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, que recogerán de su reino a todos los que fueron causa de tropiezo y a los malvados, y los echarán al horno de fuego. Allí llorarán y les rechinarán los dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga. (Texto tomado de la Biblia de América)
Después de haber leído el evangelio, hagámonos las siguientes preguntas para una mejor comprensión del texto:
¿Cuál recurso de enseñanza utiliza Jesús para que la multitud se interese y conozca sobre el Reino? ¿A cuántas parábolas recurre Jesús para enseñarles cómo es el Reino? ¿En cuál de las parábolas es una mujer la protagonista? Al final de un día de enseñanzas, Jesús se va a casa, ya ahí ¿quiénes le piden que les explique a detalle la parábola de la cizaña?
Breve Estudio Bíblico
Jesús sale de la casa y se pone a enseñar a las orillas de lago de Tiberiades (a veces llamado mar por su gran tamaño); había una gran multitud y desde una barca inicia su tarea de enseñar a través de una serie de parábolas (comparaciones que tratan de llevar a los oyentes a una conclusión) y después, en privado, le son explicadas a detalle a sus discípulos, como un privilegio al que solo sus seguidores tienen acceso. En el Evangelio del próximo domingo (23 de julio) Jesús, después de haberles expuesto la parábola del sembrador, les propone una enseñanza sobre el Reino, esto comparándolo con hombres que siembran en su campo trigo y mostaza. Son dos conocidas parábolas que Jesús utiliza para darnos a entender cómo y qué debemos esperar antes de entrar al Reino. En el campo, se convivirá trigo y cizaña que al final será separada; y con el hombre que siembra la mostaza muestra Jesús la grandeza del Reino que, de manera incipiente, en esos días, Jesús ofrece a quién le sigue, a quién desee ser un discípulo del Hijo, por lo que en sintonía con la parábola de la levadura les instruye sobre cómo llegará a crecer el cristianismo y quiénes estarán en el Reino.
- Meditación: ¿Qué me dice Dios en el texto?
Para profundizar en el Evangelio contestémonos a nosotros mismos, con sinceridad, las siguientes preguntas:
Jesús gusta de enseñar de una manera especial: expone no ideas, sino la Palabra de Dios en medio de comparaciones sencillas que llevan a despertar en nosotros la curiosidad; que lleva a la fe, a la salvación. ¿comprendes que durante esta vida habremos de convivir con egoístas, abusivos, ladrones, chismosos, mal intencionados y muchos más que pudiéramos catalogar como “malos”, pero eso mismo significa que al final de la cosecha el Reino nos espera?
Cuando el Maestro les habla de la mostaza y la levadura es para dejarles ver que el camino correcto es seguirle e imitarle, pero que la paciencia es importante. Nuestra fe, a veces incipiente, habrá de poder llegar a grandes alturas, arropar a otros y, como la levadura, hacerla crecer en quienes nos rodean. ¿Sientes que tu fe es poca para afrontar las vicisitudes que la vida plantea, que a veces las condiciones adversas nos hacen sentir que nuestra fe no alcanza? Acercarse, con nuestra poca o mucha fe al Señor y pedirle que nos haga fuertes como el árbol de mostaza es lo que él espera para que juntos participemos del Reino. Recuerda acudir a su presencia cada vez que te sea posible, no solo los domingos, él te espera siempre en el Santísimo, en los Sacramentos y en su Palabra, dediquemos un tiempo para leer y orar con nuestra Biblia.
- Oración: ¿Qué le digo a Dios?
Señor,
Así como a aquellos discípulos tuyos,
ayúdame a entender tus enseñanzas,
ayúdame a hacerlas vida.
Señor,
Incrementa mi fe,
permite que me acerque a ti,
y que llegue al final de la cosecha
para estar tu Reino
Amén
- Contemplación:
Para intensificar la contemplación repitamos varias veces un versículo de la Sagrada Escritura durante la semana para que alimente nuestra fe:
« el Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad » (Romanos 8, 26)
- Acción: ¿A qué me comprometo con Dios?
En este domingo XVI el Evangelio nos expone de lo que es capaz la levadura, seamos pues levadura para otros. Evangelizar no significa solo proclamar, evangelizamos también a través de lo que es inseparable de la fe: las obras de amor (de caridad).
Propuesta: Ayudemos al necesitado y olvidado que quizás está más cerca de nosotros de lo que pensamos, visitemos a nuestros amigos y familiares. Una llamada, un saludo es a veces lo que hace la diferencia en ese día para ellos. En lo material, siempre contamos con un grupo de personas que trabajan en los programas de caridad de nuestras parroquias, contáctalas y poya al necesitado.
Primera Lectura: Sabiduría 12, 13. 16-19
Salmo 85
Segunda Lectura: Romanos 8, 26-27
Color: Verde