Silvia del Valle
Marzo es el mes de la familia y debemos celebrarla, pero para poder darle su justo valor, primero es necesario tener familias fuertes, donde la convivencia sea fraterna y se diga siempre sí a la vida, educando a los hijos en la cultura de la vida; y con el propio testimonio, hacer que vivan en armonía.
Esto no quiere decir que la familia no deba tener problemas nunca, lo que sí es necesario es estar siempre dispuestos a darle buena cara a lo que venga y a estar unidos en las buenas y en las malas. Hoy te dejo mis 5Tips para lograrlo.
Primero. Pasa tiempo en familia.
Es básico que programemos tiempo para pasar en familia, a pesar de las muchas ocupaciones que a veces solemos tener.
En estas convivencias familiares podemos platicar, jugar juegos de mesa, ver películas, inventar algún postre, etc. La actividad no es relevante, lo importante es que estemos juntos y convivamos para fortalecer los lazos de amor.
Segundo. Da testimonio de familia en la sociedad.
Es de vital importancia que los jóvenes tengan modelos sanos de familias nucleares a seguir, en medio de una sociedad que busca acabar con la familia y trastocar los principios y valores familiares, es vital que demos testimonio.
Lo importante no es mostrar una familia perfecta, porque eso no existe, sino mostrar que a pesar de los problemas y malos entendidos, a pesar de las carencias y situaciones complicadas, seguimos unidos y alegres.
Tercero. Fortalece la vida en familia.
Así como fortalecemos nuestro cuerpo con el ejercicio diario, también debemos fortalecer nuestra vida familiar con ejercicios de convivencia diaria y en todas las circunstancias que se nos van presentando.
Debemos buscar que la sana convivencia se dé en diferentes escenarios para que se vaya fortaleciendo.
Podemos programar en estas convivencias hacer algo que cada uno de los miembros de la familia quiera compartir para lograr que todos estén felices y se sientan atendidos.
Cuarto Practica el perdón en familia.
Como en todas las familias, siempre tenemos cosas por las cuales pedir perdón y ofrecer disculpas, es muy importante hacernos tiempo para reunirnos en familia y hacer un ejercicio de perdón, por lo menos una vez al mes.
De esta forma nuestros hijos sabrán que es normal enojarnos y hasta es normal sentirnos ofendidos, pero es básico saber pedir perdón y saber otorgar ese perdón.
Primero debemos hacerlo por voluntad y aunque no lo sintamos tanto, ya después Dios nos ayudará para que ese perdón sea de todo corazón.
Y quinto. Celebra en familia.
Es muy necesario aprender a pasar los días importantes en familia.
Conforme crecen nuestros hijos se vuelve más difícil lograr juntar a todos los miembros de la familia, pero debemos apartar fechas especiales, aquellas que son importantes para nosotros, como los cumpleaños, los aniversarios, Navidad y también el día -o mejor aún-, el mes de la familia.
No importa que la celebración sea austera o poco convencional, tampoco importa que no sea el día exacto de la fecha que celebramos, cuando cae entre semana siempre podemos pasarla al fin de semana para que todos estemos juntos. Lo importante es que no pasemos de largo estas fechas y que aprovechemos momentos para estar juntos y tener una sana y grata convivencia familiar.