Diana Adriano
Con profunda emoción y gratitud, los diáconos transitorios Joel Cháirez e Hiram Fernández se preparan para dar un paso decisivo en su camino vocacional: su ordenación sacerdotal, que tendrá lugar el próximo 26 de abril a las 10:00 de la mañana en la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe.
Desde el pasado mes de septiembre de 2024 ambos han vivido como diáconos transitorios, etapa que describen como un tiempo de entrega, formación y cercanía con el pueblo de Dios.
Aquí sus experiencias:
Confirmación de un plan
Joel Cháirez comparte con emoción lo que ha significado para él este tiempo de ministerio.
“Ha sido una experiencia muy enriquecedora, no solamente para mí, sino también para aquellos con los que he colaborado en la comunidad”, expresó Joel con voz serena y llena de gratitud.
“Me ha dado la oportunidad de vivir el Reino del Señor desde una manera muy personal. Siento que hemos avanzado juntos, que hemos crecido juntos. El llamado del Señor se ha confirmado a través del acompañamiento que he tenido con ellos”, dijo en referencia a todas las personas, sean consagrados o laicos, con quienes ha convivido en este tiempo.
Durante su ministerio como diácono, Joel ha experimentado de cerca la riqueza de servir a la Iglesia en momentos clave de la vida de las personas.
“Ha sido muy bonito poder bautizar, celebrar matrimonios, poder estar presente y ser más activo en la liturgia. Es una experiencia que sin duda deja huella, no solo en mis primeros pasos en el ministerio, sino también en mi vida personal y cristiana”.
Más responsabilidad
El joven diácono reconoce que, aunque ha sido una etapa de gran alegría, también ha implicado asumir con responsabilidad el llamado que Dios le ha hecho.
“Me he sentido muy alegre y muy contento, pero también muy consciente de que es una gran red, una gran misión. Esta experiencia conlleva mucha responsabilidad. En ese sentido, al asumir el plan de Dios para mi vida, trato de responderle de la mejor forma: correspondiéndole con amor a ese amor infinito que Él nos tiene”.
En la recta final de su camino hacia el sacerdocio, el diácono transitorio cómo se siente a unos días de su ordenación sacerdotal.
“Me siento muy alegre, como si todos los anhelos del corazón el Señor estuviera diciendo que se cumplen”, expresó.
“Todas las promesas que me hizo a lo largo del Seminario se están haciendo realidad, y cuando el señor obispo imponga sus manos sobre mí y sobre mi hermano Hiram, será el momento en el que confirmemos que verdaderamente el Señor nos llama a esto, y que es para toda la vida”.
Haz de mí lo que tú quieras
Igualmente compartió su disposición total a seguir el camino que Dios ha trazado para él: “Me siento muy contento y esperanzado, confiando en que el Señor nos acompañará durante todo el ejercicio del ministerio, en los retos que vengan. Yo le digo: ‘haz de mí lo que tú quieras’”.
Emocionado, Joel extendió una invitación a toda la comunidad de Ciudad Juárez para que los acompañen en este momento tan significativo, no solo para él y su familia, sino para toda la diócesis:
“Será un momento muy bonito y queremos compartirlo con todos ustedes. El señor obispo nos ordena no solo para nosotros, sino para el servicio de toda la diócesis”, expuso y pidió un regalo especial para esta fecha: la oración.
“Nos hacemos fuertes gracias a la oración de los fieles. No dejen de orar por nosotros. Este es un camino largo, con muchas responsabilidades y alegrías, pero lo que nos sostiene es precisamente la oración del pueblo. Recen para que seamos buenos y santos sacerdotes”, finalizó.
Experiencia única y muy bella
Por su parte, Hiram Fernández compartió con sinceridad lo que ha significado para él estos últimos meses en los que se desempeñó como diácono, en lo que describe como una etapa “profundamente formativa y sorprendente”.
“Ha sido algo muy bello y muy grato. Muchas veces uno se hace ideas de lo que puede ser, se lo imagina, pero el Señor siempre te sorprende. Ha sido un tiempo muy valioso, en el que he tenido que madurar, crecer y asimilar muchas cosas”.
Hiram reconoció que, aunque el Seminario prepara la mente y el corazón, es en el ejercicio del ministerio donde realmente se empieza a vivir la vocación en toda su dimensión.
“En el Seminario uno tiene ideas, pero ya cuando estás aquí, en el servicio directo, empiezas a asimilar verdaderamente lo que significa ser ministro del Señor. Y es muy bello ver cómo el pueblo de Dios se acerca buscando la gracia, buscando la bendición de Dios a través de uno”.
Uno de los aspectos que más ha marcado su vivencia como diácono ha sido la oportunidad de administrar los sacramentos, en especial el bautismo y el matrimonio.
“He apreciado mucho la oportunidad de bautizar. Ha sido muy bello ver cómo las familias acuden a la casa de Dios para que sus niños sean rescatados del pecado e integrados al pueblo de Dios, y hacerlo a través de uno mismo, como ministro, es algo que conmueve”, señaló.
También compartió la alegría que ha significado acompañar a parejas en el sacramento del matrimonio:
“Es hermoso ver la fe con la que buscan la bendición del Señor, cómo piden que el Espíritu Santo los guíe y les conceda frutos de verdadero amor. Es un testimonio vivo de cómo Dios sigue actuando”.
A medida que se acerca su ordenación sacerdotal, Hiram reconoce que esta etapa ha sido clave para prepararse interiormente para lo que viene.
“Me siento muy bien, contento, gracias al Señor. En estos momentos me siento tranquilo y en paz con la decisión que he ido tomando y con lo que se va concretando después de tanto discernimiento”, compartió.
Dijo que al iniciar en el Seminario, “hay una idea, una sospecha”, pero a partir de la ordenación, la Iglesia confirma la vocación.
“En esa ordenación, el Señor, la Iglesia y yo nos unimos en una sola voluntad”, afirmó.
También pidió la oración de los fieles para sostener lo que será su nueva etapa ministerial:
“Oren por nosotros para que nuestro sacerdocio esté siempre marcado por el deseo constante de servir al Señor y de servirlos a todos”.
Así, con los corazones abiertos y esperanzados, Joel e Hiram se disponen a entregar su vida al servicio de Dios y de su Iglesia, y toda la comunidad de Ciudad Juárez está invitada a acompañarlos en este momento de gracia.
Qué: Ordenación sacerdotal de Joel e Hiram
Cuándo: Sábado 26 de abril
Dónde: Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe
Hora: 10:00 hrs.
Preside: Mons. J. Guadalupe Torres Campos