Silvia del Valle/ Madre de Familia
En la actualidad ya no podemos solo hablar de las Redes sociales o de un mundo digitalizado, es necesario hablar de toda una cultura digital, que nos interpela y que se ha vuelto parte de nuestra vida cotidiana.
Hoy se debe considerar la cultura digital como parte de la vida cotidiana y tratar de irnos adaptando a ella lo más rápido posible ya que nos ofrece avances y servicios que nos pueden hacer fácil la vida y ayudarnos a ser más eficaces en el mandato que Cristo nos ha dado de llevar el Evangelio hasta los confines de la tierra.
Hoy más que nunca las redes sociales nos han permitido acercarnos a los que están alejados y conocer a los que poco conocemos. Es cierto que conllevan un riesgo de individualismo y afán de protagonismo, pero si educamos a nuestros hijos para que se sepan mover dignamente en la cultura digital, serán reales micro influencers que irradiarán luz y serán la sal de este mundo digital. Por eso aquí te dejo mis 5Tips para lograrlo.
Primero. Pon las reglas claras.
El orden y los límites son necesarios para que nuestros hijos aprendan a moverse en el mundo digital.
Es necesario establecer horarios de uso de los dispositivos y debemos ser muy específicos porque cada vez son más los aparatos en los que se puede navegar y tener acceso al mundo digital.
También es necesario establecer los límites de las páginas a las que no se pueden meter y para esto, a veces es necesario que echemos mano de los controles parentales que ya existen ya que nos ayudan a evitar que vean páginas inapropiadas a su edad por medio de un candado que evita que accedan a ellas.
Esto funciona con los niños más pequeños, pero siempre es mejor que poco a poco vayan comprendiendo que se deben cuidar de estas páginas y por voluntad propia eviten entrar en ellas, aunque los amigos y compañeros les inviten a hacerlo.
Segundo. No prohíbas por completo, mejor acompaña.
Cuando prohibimos algo lo volvemos más apetitoso y deseable, por esto es mejor que les acompañemos para explicarles que es lo correcto y lo que puede dañarles.
Cuando nuestros hijos son adolescentes es muy fácil que quieran ir en contra de las reglas, límites y prohibiciones, es por esto que nuestro acompañamiento es vital, también en el mundo digital para poder poder tener una presencia adecuada y dar testimonio en ella.
Tercero. Las redes sociales son una extensión de nuestra vida.
Es muy común ver que cada vez más existen perfiles falsos que sólo provocan confusión.
Es necesario que enseñemos a nuestros hijos cómo comportarse y como debemos usar las redes sociales, teniendo en cuenta sus reglas. Un punto importante es que no debemos mentir en cuanto a la edad mínima que deben tener nuestros hijos para cada red social. No es bueno que niños pequeños cuenten con cuentas o perfiles, ya que no tienen el criterio, prudencia ni madurez necesarios para navegar de forma segura en ellas.
Cada vez son más los casos de engaños a niños por personas que solo buscan hacerles daño.
Cuarto. Explícales la importancia de la coherencia y que lo que se sube a redes sociales es para siempre.
Es bueno tomarnos un tiempo para dialogar con nuestros hijos y explicarles que todo lo que se sube a redes sociales deja una huella y queda grabado en los servidores ya que estos hacen miles de respaldos de la información que reciben. Aunque se borre de forma rápida de sus muros, la información se queda y alcanza a ser registrada por muchas personas.
Es por esto que nuestros hijos deben ser coherentes. La coherencia es una virtud que se debe desarrollar en nuestros hijos.
No es bueno que les permitamos, a una edad temprana, interactuar en estos mundos virtuales donde se pueden hacer perfiles ajenos a la realidad. Muchos son en las Redes ‘lo que siempre han querido ser’ y no ‘lo que en realidad son’. Así, estos mundos están llenos de mentiras y estafadores que sólo buscan engañar y dañar a los que los contactan.
Y Quinto. Tu ejemplo es imprescindible.
Tanto en el mundo digital como en el real, nuestro ejemplo es lo que educa a nuestros hijos, por eso nosotros debemos ser coherentes y actuar siempre correctamente.
No es posible ver muros de personas que se dicen católicas con publicaciones de lectura del tarot o supersticiones de horóscopos; no es posible que nos digamos buenas personas si en nuestros muros encontramos publicaciones que van en contra de la dignidad de otras personas.
Lo que se ve en nuestros perfiles o muros es un reflejo de lo que hay en nuestro corazón por esto debemos tener cuidado de lo que compartimos.
Nuestros hijos deben poder ver nuestro muro siempre, pues tarde o temprano entrarán a él.
Por otro lado también es necesario enseñarles a nuestros niños a tener cuidado sobre a quién aceptan de amigo: en principio deben ser personas conocidas.
Cuando los chicos llegan a la adolescencia, en su búsqueda de identidad y de socializar, pueden caer en engaños, por eso es necesario ir a lo seguro y aceptar solo solicitudes de conocidos y cuando mucho, de amigos de tus amigos.
Hay que tomarse el tiempo de configurar cada red social a la que quieran pertenecer.
Como ven, también en la Cultura digital nuestros hijos necesitan de nuestro testimonio y presencia para ser instrumentos que faciliten que la Palabra de Dios llegue a muchos.