Pbro. Leonel Larios Medina/Rector de la Catedral de Parral
Me ha llamado la atención siempre mirar los libros que llevan o usan los niños en la escuela. En mis años infantiles recuerdo el morral de mezclilla hecho por mi madre para mi segundo año de primaria. Luego crecí y quise usar el maletín, para demostrar que ya estaba grande. Esas mochilas pesadas con muchos libros que casi doblan las espaldas de los niños, sobre todo de aquellos que no tienen mochila con rueditas para rodar en banquetas intransitables. Lo de menos es el material de las hojas, revolución, estraza o bond, sino lo que en ellos se imprime y se enseña.
Este inicio de ciclo escolar, llegó como tormenta de publicaciones, demandas, amparos, etc., acusando al gobierno federal de no haber seguido las leyes, las reglas, en su preparación. Claramente sesgados a inocular en los niños y adolescentes ideas de la cuarta, han reducido su contenido en matemáticas y más que enseñar, quieren ideologizar.
Cuando me enteré del tema, quise entrar a la página de internet donde puede uno ver los libros de texto gratuitos en el formato conocido como PDF y mi sorpresa es que aun no los publicaban, eso hace semanas. Quería “hojearlos” para poder criticarlos. Ahora los de primaria sí se pueden ver, aunque los de secundaria estaban por publicarlos. Así que encontré un análisis serio de la cuestión publicada el pasado lunes 14 de agosto, por pedagogos y católicos preocupados y ocupados en la cuestión de la educación.
Los obispos publicaron ya en el 2012 un documento respecto a la educación en México. Educar para la paz (2012) en que insisten y subrayan que los primeros responsables de la educación de los hijos son los padres de familia. No es el Estado quien decide la enseñanza, sino que subsidiariamente apoyan a los padres de familia para hacer de sus hijos ciudadanos responsables, constructores de un mundo país que progrese en la justicia y en la paz.
El tema en su momento era sobre todo respecto al contenido de la educación sexual marcada por la ideología de género, aborto y temas de bioética.
En el periodo del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), se hablaba de la reforma educativa, denominada Nueva Escuela Mexicana, consistía en apaciguar al SNTE, con la CNTE, al Sindicato con la Coordinación, devolviendo a los sindicatos el control del escalafón en la carrera magisterial.
Con la nueva administración federal, la influencia de la ética de corte protestante pentecostal del presidente quedó plasmado en la Constitución moral de la república que se enseñaron en el ciclo 22-23. Ya a inicios del 2018, el desaparecido Esteban Moctezuma, trataba de conciliar las novedades con los intereses de izquierda. Por fin nombró a Delfina Gómez secretaria de Educación, más para servirle de trampolín a la gubernatura que tratar realmente de educar a los niños.
Los libros que se pretenden repartir y que siguen en bodega, fueron ideados por la sra. Gutiérrez Müller, esposa del presidente, y su asesor de tesis Marx Arriaga, ambos con ideología marxista, uniéndose a la capirotada Sady Arturo Loaiza Escalona, director de la Biblioteca Nacional de Venezuela y promotor de la revolución bolivariana de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
Son muchos los detalles por enumerar. Invito a los padres a estar alertas de lo que aprenden sus hijos. Más que nunca debemos de construir un México bueno, que progrese en el respeto, valores, buscando un progreso en Justicia, igualdad, paz y verdadero bienestar. Si Cuba y Venezuela estuvieran bien, otros les creerían, ¿por qué importar lo malo y decadente?