Presencia
Luego del asesinato de tres personas en diferentes casos recientes, a manos de agentes de la policía, se encienden de nuevo los focos rojos en torno a la atención a la salud mental y emocional de los oficiales de seguridad.
Primero se registró el caso de un oficial de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, que presuntamente asesinó a su pareja, también policía, quien ya lo había denunciado por violencia doméstica. Otro caso unas semanas después fue el de un hombre que le disparó a un joven tras una discusión en un partido de fútbol. Luego se supo que este hombre es policía municipal. El jovenfue ingresado al hospital con muerte cerebral y luego falleció. Su familia donó sus órganos.
Otro caso más reciente es el de una agente de la Policía Municipal de Ciudad Juárez que asesinó a su pareja, otra mujer, también policía municipal, así como al hijo de ésta, un adolescente de 11 años. Luego, la victimaria se disparó y falleció horas después en el hospital.
Por ello la pregunta de esta semana es:
¿Cómo se podría garantizar la salud y equilibrio emocional de los agentes de las corporaciones policiacas?
En esta reflexión propongo cuatro puntos que pudieran tomarse en cuenta para garantizar la salud y equilibrio emocional de las policías. Primero, es importante hacer una investigación por expertos en psicología, para identificar rasgos o un perfil que pudieran encontrase en los casos tan lamentables que han ocurrido en estos últimos días. Este perfil ayudaría a identificar señales que pudieran prevenir eventos futuros. Segundo, es necesario crear un perfil socio-psicológico que sea ideal para el trabajo policial. Hay muchos estudios que corroboran que hay tipos de personalidad que favorecen, o desfavorecen, el desempeño de ciertas profesiones y oficios, por ejemplo, una persona social se le da más las ventas que una persona tímida. En la profesión de las policías, debido a los casos que se tratan y al estrés que se puede experimentar, se necesitan crear perfiles psicológicos que permitan contratar a personas que puedan lidiar con todas estas situaciones de manera más efectiva. Por ejemplo, personas con un perfil explosivo e iracundo que tengan acceso a armas de fuego podría ser muy peligroso si a esto le sumamos problemas personales fuertes. Tercero, se necesita cuidar la salud mental y psicológica de las policías ofreciendo cursos que promuevan su bienestar. Existen cursos con validez científica que promueven la salud mental, inclusive en personas que no tienen problemas psicológicos, pero que ayudan a que no se deteriore su bienestar con la presión del día a día. Cursos derivados de la inteligencia emocional o psicología positiva pudieran ser de bastante beneficio para fortalecerlos en su salud mental. Estos cursos sería algo similar a ponerlos a hacer ejercicio para que no tengan enfermedades físicas. Serían cursos que mantienen en forma a la mente y que además dan herramientas para lidiar de manera efectiva con las adversidades. Por último, es importante ofrecer atención psicológica y psiquiátrica a las personas que lo necesiten. Esta ayuda es para la gente que ya tiene problemas y que se siente rebasado para lidiar con las situaciones personales y laborales. Junto con esta ayuda es necesario hacer evaluaciones psicológicas periódicas para revisar que todos se encuentren bien, y detectar a aquellas personas que necesiten ayuda y canalizarlas de manera inmediata a recibir ayuda profesional. Estas propuestas podrían ayudar a parar con estos hechos tan lamentables y tristes.
Dr. Oscar Esparza/ Docente universitario
Debemos comprender que los policías son personas expuestos a contextos de inseguridad, experiencias violentas y jornadas de trabajo largas. Esto lleva a que nuestros policías presenten problemas de salud como hipertensión, diabetes, desequilibrios emocionales.
Los lugares de trabajo son poco propicios para cuidar de ello, por lo tanto, un plan integral debe considerar tiempo y espacios seguros de fortalecimiento familiar, espacios de contención laboral, planes de atención primaria a la salud en cada estación, acciones de promoción del deporte o vida saludable, cafeterías o espacios de alimentación sana y programas terapéuticos y de resolución de conflictos (entre ellos y en algunos casos, entre sus familias).
Además de lo que por administraciones se ha trabajado, salarios dignos, planes de financiamiento educativo (para ellos y sus familias), financiamiento de vivienda y programas de capacitación y formación continua (servicio civil de carrera).
Mtra. Yadira Lozano/Politóloga
La función del policía es cuidar a la ciudadanía y esto le implica una atención adicional a su trabajo, pero como seres humanos ellos están metidos en una presión alta por la actividad que desarrollan y es importante que dimensionemos la labor en este sentido.
Lo que se sanciona siempre es el hecho, cuando ellos cometen una falta, se debe enfocar uno hacia el hecho y tratar de quitar a la persona, no podemos decir o juzgar a una persona calificándolo de irresponsable o violento cuando no sabemos el contexto familiar.
Los jefes deben establecer un protocolo para cada evento, con el propósito que no se vuelva a repetir, es decir, qué tipo de terapia se les tiene que dar a los agentes que estuvieron en situaciones de violencia.
Hay protocolos muy bien establecidos, por ejemplo, la comunicación. Si yo detengo un auto y ando haciendo mi trabajo de manera correcta, lo primero que hago es reportar las placas y el evento y el lugar donde estoy, para proceder a la infracción.
Muchas veces, por la misma actividad de los policías, rompen esos protocolos y es donde se presentan las situaciones extraordinarias o cuando no estamos haciendo las cosas correctas.
Pero en el caso específico, debemos dimensionar la actividad del policía, la presión a la que está expuesto (a) y establecer terapias muy particulares para evitar esas situaciones de violencia. Tenemos que enfocar mucho el tema hacia la capacitación, hacia un espíritu de servicio.
Yo veía mucho la diferencia entre la policía y el Ejército. En el Ejército están adoctrinados, les enseñan valores de lealtad, espíritu de grupo, amor a la patria, respeto a los jefes; entonces ese tipo de adoctrinamiento es lo que marca la diferencia entre las agencias policiacas.
Creo que debemos ir profesionalizando ese servicio. Es muy común que la misma sociedad, los vicios que tenemos como sociedad, los sometemos a presiones que no están preparados y no están acostumbrados, como puede ser la corrupción, venta de droga, que para ellos es un atractivo que a veces no saben manejar y eso provoca situaciones como el uso de la violencia en la familia, porque afuera están viendo situaciones de prostitución, venta de droga, de los problemas que a diario están viendo y resolviendo.
Pero esto de ninguna manera justifica el uso de violencia. Por eso le decía es importante divorciar lo que es el hecho con la persona; lo que se sanciona es el hecho, si eso amerita que se le haga un juicio y se le sancione, estoy de acuerdo, porque se cometió una falta grave, pero también estoy de acuerdo en que se le aplique una terapia específica.
Eso es muy importante para los jefes policiacos, porque muchas veces están involucrados en otras cosas que no son propiamente referentes a la atención a su personal.
Por cada evento que suceda se tiene que hacer un procedimiento para establecer las bases de que no vuelva a suceder.
Estos eventos son sólo señales de que el jefe debe estar atento y decir ¿Qué está pasando?
¿Por qué no hemos convocado a un especialista?… hay terapeutas, hay mucho profesional de la salud en el sentido psicológico y es momento de empezar trabajar en ese tipo de proyectos.
Oscar Kuri/ Experto en seguridad