Aunque expertos en salud y médicos de la Organización Mundial de la Salud coinciden en que la mayor parte de la población en el mundo quiere recibir la Vacuna contra el Covid 19 que ya ha comenzado a apoliocarse en varias partes del mundo, se conoce que también hay personas que no quieren recibir la inmunización por diversas causas.
De acuerdo a información de agencias, hay personas negacionistas de la COVID, y de su vacuna, pero no necesaramiente la la palabra clave no es “vacuna” sino “inmediatamente”. Es decir, no desean vacunarse inmediatamente, sino esperar a ver resultados.
Pero los expertos confían en que el porcentaje de personas que no quieren vacunarse descienda significativamente según se vayan produciendo las primeras vacunaciones y se ponga de manifiesto la eficacia y la seguridad de los nuevos fármacos. Por ello la pregunta de esta semana es:
¿Qué opina de que hay personas que no quieren recibir la vacuna anti Covid? ¿Hay alguna justifiación para esto?
Para que una vacuna sea aprobada por las autoridades médicas debe de pasar un período prudente de investigación, que por testimonios médicos puede ser hasta de varios años. Esta vacuna (Covid19) fue hecha en meses y aplicada a la gente casi de forma inmediata sin comprobar la efectividad y la seguridad del fármaco, se aplica más como medida de control, en una emergencia, como decisión del Estado. Pero el debate crítico es que nadie te puede obligar a ponerte una vacuna contra tu voluntad, a menos que te garantice que se hará responsable de las consecuencias que pudieran darse en tu salud y tu vida, y también que es una decisión que ha dejado en claro la Santa Sede, se debe respetar la objeción de conciencia de la persona, en quien no la quiera recibir, y la petición de aplicarla en la gente, debe ser protegida.
El temor de la gente está en el hecho de cuando algunas de las vacunas en su origen y desarrollo parten de principio éticamente reprobable, como es el caso de la investigación hecha en Europa, crearon innecesariamente las vacunas partiendo del tejido de los bebés que fueron abortados en décadas pasadas, repito, es el caso de alguna vacunas europeas, no así la de origen americano, Pfizer, que no usó ese origen, hasta donde se sabe, sino que fue hecha en base a la investigación del virus. Al parecer la aplicación ha dejado pocos daños colaterales en algunas personas, pero ha sido estadísticamente mínimos. Aún se verá en el tiempo si verdaderamente impide el avance del contagio. Esperamos que así sea.
Pbro. Felipe de Jesús Juearez/ Asesor de la Pastoral de la Salud
Una de las vacunas que ya ha demostrado eficacia contra el covid-19, la de Pfizer/BioNTech, que actualmente se distribuye en Reino Unido, México y otros países de América Latina, seguirá aplicándose, por lo que será importante concientizar día a día a la población sobre la trascendencia en la sociedad para detener la pandemia. Derivado del desconocimiento y desinformación de las personas sobre la vacuna, se suscitan procesos como la negación para aceptar la vacuna.
Los médicos infectólogos a nivel internacional recomiendan que después de ponerse la vacuna, es necesario regresar a casa, mantener el aislamiento social, esperar la segunda dosis y luego esperar al menos 15 días para que la vacuna alcance el nivel de efectividad esperado.
Dr. Humberto Campos Favela/ Médico anestesiólogo
Las vacunas, desde su descubrimiento, a finales del siglo XVIII, han resultado ser una solución muy efectiva para evitar la mortalidad por distintas enfermedades como el sarampión, la viruela o la polio, y las discapacidades que pueden dejar como secuelas (por ejemplo, los problemas motrices a causa de la polio), por lo que parecería extraño que existan quienes se resistan a la vacunación.
El hecho de que haya quienes no quieran ser vacunados representa un problema serio, ya que no es sólo un problema personal, esto es también un problema social, de salud pública. Habrá quienes argumenten que prefieren arriesgarse a padecer la enfermedad (suponiendo, tal vez, que están sanos, que no pertenecen a un grupo vulnerable), pero al no vacunarse, están retrasando la inmunidad de su comunidad, con los respectivos costos humanos y materiales (deterioro de la salud, pérdida de vidas, afectaciones económicas).
Las vacunas son un beneficio comprobado para la humanidad y podría decirse que no existe justificación para resistirse a aceptarlas, pero, siempre ha habido grupos poblacionales que no las aceptan, ya sea por falta de información acerca de los riesgos por no usarlas, por prejuicios, desinformación, creencias derivadas de un pensamiento mágico, de rumores propagados por conspiracionistas, como que detrás de la vacuna hay intereses ocultos, por ejemplo, la esterilización o la implantación de un chip para controlarnos.
El uso de cualquier medicamento implica riesgos, sobre todo, cuando son de reciente creación y aún se desconocen sus secuelas o efectos secundarios. Además, por las circunstancias, esta vacuna se realizó en muy poco tiempo, estas condiciones pueden motivar también la desconfianza y el temor.
Mtra. Celina Alvarado Gamiño / profesora universitaria
En México se tiene una gran aceptación y cultura de la vacunación. Se usan muchos recursos para prevenir enfermedades prevenibles por vacunación. Tan es así, que la cobertura de vacunación es más alta, del 90 por ciento, a diferencia de Estados Unidos, donde sólo alcanza un 60 por ciento.
Esta vacuna en particular no tiene muchas reacciones y menos aún puede producir la enfermedad, como alguna gente puede creer. Todas las vacunas pueden producir, en un mínimo porcentaje de vacunados, dolor en el sitio de la inyección, tal vez fiebre, pero pueden haber reacciones adversas severas en muy pocas personas y ese tipo de reacción puede presentarse en todas las vacunas.
La gente sobre dimensiona los efectos adversos de la vacuna y con ello se produce una reacción negativa o rechazo en contra de la ésta. También hay un movimiento en contra de las vacunas, alimentado por desinformación y con ello se han presentado brotes de enfermedades prevenibles por vacunación, como es el caso del sarampión la en México y que se dio de forma simultánea con el Covid 19. Pero creo que en México no hay tanto rechazo para la aplicación de vacunas.
Dra. Martha Patricia Reséndiz/ Profesora investigadora área Salud Pública
No ha habido rechazo a la vacuna. Se ha estado vacunando al personal en primera línea contra la Covid y no se ha presentado rechazo. Respecto a los síntomas, que podría ser por lo que la rechacen, se han presentado algunos casos de dolor de cabeza y dolores en el área, pero nada más. La vacunación seguirá con el personal de confianza y otras áreas, pero en general esta vacuna es aceptada. Pienso que podría haber rechazo cuando se aplique a la población en general, luego de los pacientes crónico degenerativos y los mayores de 60 años y mas, es donde pienso que puede haber mas negatividad respecto a la vacuna, pero por falta de información, que es lo que realmente afecta. Pero eso ya lo veremos cuando esté abierto el proceso de vacunación para todos.
Enf. Guadalupe Angélica Marmolejo Ortiz/ subjefa enfermeras