Presencia
A una semana de que inició el nuevo ciclo escolar 2023-2024, continúa la polémica en torno a los nuevos libros de texto que elaboró la Secretaría de Educación Pública, y que han sido rechazados por varias entidades de la República para su distribución.
De acuerdo a informes periodísticos, son seis los estados de México en donde no se distribuyeron los libros de texto: Chihuahua, Coahuila, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro y Yucatán.
Las publicaciones informan sobre fallos de diferentes jueces que concedieron amparos para detener la entrega de los libros de texto, principalmente aducen que los programas educativos no se aprobaron conforme al procedimiento constitucional y legal respectivo, ni se publicaron en el DOF previo a la elaboración de los libros. Tampoco se probó que hayan capacitado a los docentes de todo el país para que conocieran el nuevo plan.
No obstante, en Chihuahua siguen sectores de la comunidad demandando que los libros sean distribuídos. Por ello la pregunta de esta semana es:
¿Qué opina de la polémica generada sobre los Libros de Texto? ¿Deben entregarse o no y porqué?
Considero que disentir es bueno y no todos estamos obligados a pensar y actuar igual, y en este caso nos interesa la educación que reciben nuestros hijos en la escuela.
Considero que no debemos aceptar libros que carecen de procesos legales mediante los cuales podemos ir conociendo como sociedad, lo que el gobierno propone. Autoridades, docentes y padres de familia debemos estar de acuerdo en la educación que recibirán los niños en las aulas.
En el acuerdo publicado -hasta después de lo legalmente establecido- en el Diario Oficial de la Federación, nos damos cuenta -porque así lo dice- del enfoque educativo en perspectiva de género, desde educación preescolar, primaria, hasta secundaria. Considero que nuestros hijos en edad preescolar y primaria aun no cuentan con una madurez suficiente para poder asimilar la perspectiva de género que nos quiere vender el gobierno federal con esta Nueva Escuela Mexicana.
En sus primeras hojas, la presentación, los libros presentan la palabra “todes” desde primer grado: libro de Proyectos Comunitarios y también ‘Proyectos de Aula’. Las palabras no son aprobadas por la Real Academia de la Lengua Española, y con estas palabras y su contexto nos hacen ver el enfoque de género.
Aplaudo la decisión de que nuestro Estado no reciba ni lleve los libros de texto a las aulas. Hay muchas maneras de aprender y el libro es solo un instrumento. Afortunadamente existe una carretera ancha que es el Internet (por supuesto vigilado por los padres de familia), donde podemos encontrar muchos más libros que permitirán a nuestros hijos tener un aprendizaje sin fronteras, por medio de proyectos unidos a la sabiduría y experiencia con la que cuentan los maestros chihuahuenses.
Hoy tenemos una oportunidad como padres de familia para estar más al pendiente del proceso educativo de nuestros hijos y apoyar en las tareas correspondientes y sobretodo vigilar las tareas electrónicas o digitales en caso de que sean necesarias realizar.
Los proyectos son algo que los maestros utilizan desde hace muchos años y nos involucraban a los maestros con investigaciones, materiales o participaciones activas. En ese sentido, no es una novedad de esta Nueva Escuela Mexicana.
Lo que quiero decir a los maestros es que cuentan con nosotros como padres de familia y les damos las gracias por todo el apoyo a nuestros hijos. Dios bendiga su profesión.
Los padres de familia cristianos debemos estar al pendiente de la formación académica de nuestros hijos y no aceptar o dejarnos llevar por la corriente e ideologías que nos marcan. Es necesario investigar e involucrarnos para poder opinar y participar activamente, en la educación que recibirán nuestros hijos en las aulas.
Dios nos bendiga y nos acompañe en esta hermosa misión, de formar una familia santa.
Maestra Aída Guerrero/ MFC
Creo que tiene dos perspectivas: una política, que es un duelo de poder entre el gobierno federal y los gobiernos estatales, y creo que tiene ese tinte. Pero pensando en el contenido de los libros, para quienes hemos tenido la oportunidad de acercarnos a los materiales, vemos que son ciertos los errores que se comentan, los errores ortográficos, los de contenido, los errores gráficos. He tenido la oportunidad de hablar con algunos docentes y los libros responden tambien al nuevo plan educativo, que no corresponde a un proyecto educativo en el que nosotros fuimos educados; por ejemplo el tema de las matemáticas, me explicaban maestros de primaria que ahora no se divide por materias, sino por conocimientos, entonces en una sola situación les tienen que explicar a los niños: español, matemáticas, historia y geografía, entonces es un proyecto educativo para nosotros muy complejo. Les preguntaba a los amestros qué opinaban de esto y ellos también lo consideran muy complejo. Decían que ahora tienen que pensar en una situación con la que se les explique todas las materias y cómo se relacionan, creo que esta parte todos deberíamos conocerla.
Pero por otra parte está la cuestión de que tienen que ser mejorados, tienen que ser valoradas todas las materias en su justa necesidad; no tendríamos que aferrarnos a un modelo educativo, pero me parece, lo que he podido conocer de varios docentes, es que los libros son carentes, están muy deficientes los textos. Y creo que aunque sea lo único que hay, no por eso tendrían que entregarse. Si no son buenos, si tienen errores y carencias, no se deben entregar. Si a veces, siendo textos bien hechos, la interpretacion es mala, y genera vacios educativos; ahora, malos textos, con mala interpretación, van a generar vacíos educativos mayores.
Pienso que está bien que se haya detenido su entrega porque son deficientes, más allá de una carga política, los textos tienen muchas deficiencias y áreas de oportunidad. Por otro lado, un docente me decía que al gobierno le falta valorar su capacidad como docentes para suplir las carencias de los textos. Puede ser. Pero a lo mejor no todos los docentes tendrán las ganas para buscar los materiales para suplir las carencias. Entonces en cuanto al texto, sí conviene detenerlos y espero que pronto a los maestros se les entreguen textos que sí les sirvan para su funcion educativa.
Sobre el contenido ideológico, sí está presente muy marcadamente. Ahorita en los medios de comunicación y en las políticas que gobiernan es como lo de hoy, como lo que tendría que ser y educar en eso. Algunos dicen: ¿Por qué querer evitar que el texto traiga algo que los niños han visto en la realidad? ¿Por qué? ¡Porque el texto es para educar! El texto no es para coordinar la realidad con lo que dice el texto, porque en la realidad vemos cosas como el hecho de que ayer mataron a 19 personas y no por que en la realidad esté algo, vas a normalizar esa situación en el texto. Que en la vida real se dan las consecuencias prácticas de la ideología de género, sí, pero eso no significa que el texto te tiene que educar para que esa realidad sea normalizada.
Porque hay realidades prácticas que son indebidas, que no deben normalizarse en un texto. El texto está para educarte, para enseñarte lo que es verdadero, lo que es correcto y para cultivarte en la verdad. Y la ideología de género desmiente o niega la realidad de la persona, por lo tanto, un texto que promueve la ideología de género, está promoviendo la mentira, una mentira antropológica, entonces obviamente no debe incluirse.
Pbro. Juan Carlos López/Párroco de Dios Padre
Ha sido una situacion que nos ha trastocado a los que enseñamos moralmente ha las familias hay un peso moral sonre la sociedad, nosotros como iglesia nos trastoca este tempa por la educacion a los hijos, a los educadores, y creo que algunas estados hicieron muy bien en detener esta dfistribucion, ya que como iglesia nos preocupa lo que los niuños estan aprendiendo en la eascuela. Creo que mas alla de los aspectos politivcos y partidista, mas que nada esc duidar la educacion de los hijos, lo mas impoortante estan en los padrs. Y no le quitamos la importancia a la escuela en los niveles basicos, pero lo mas importante es ta reflejado en los papas, que los papas no pierdan de vista la buena educacion de los hijos.,
Aplaudo que algunos estados se hayan amparado para detener la distrunucion de estos libros de texto, y yo le apuesto a que los padres de familia se preparen para poder educar a sus hijos en este aspecto de la ideologia de genero -que viene en los libros-, y todos los materiales necesarios.
Pbro. Gustavo Balderas/ Pastoral de adolescentes DCJ
Mi opinión es que estamos ante un cambio de paradigma y eso siempre genera miedo, incertidumbre y resistencia. Los maestros y maestras tenemos un ciclo y medio conociendo el nuevo programa y como en todas las reformas educativas, van cargadas de intereses políticos y esta no es la excepción. El modelo de Nueva Escuela Mexicana propone autonomía a las escuelas para adecuar el plan sintético (que es el Plan Nacional de Educación) a las necesidades especificas de cada una de las escuelas (que es el plan analítico que cada escuela elabora de acuerdo a la realidad de su entorno) entonces los libros de texto, como los hemos conocido a través de la historia de la educación en México, ya no se trabajarán de la misma manera, ya no serán las lecciones que se leen y después se resuelve una hoja de trabajo; los libros en este modelo educativo son solo un apoyo a los proyectos educativos que el docente desarrollará.
Se supone que el el proyecto educativo que el docente y la escuela diseñan es el que desarrollará saberes y movilizara los conocimientos de los niños y niñas, no el libro de texto. Es verdad que hay muchos errores, es verdad que no se seleccionaron las mejores textos, que en la búsqueda de la equidad se esta buscando un inclusión forzada de diversos grupos sociales, entre otros muchos detalles que se van presentando entre más se revisan los libros. Sin embargo si entendemos el objetivo de este nuevo programa de estudios, el centro de la aprendizaje no son los libros, son los estudiantes, su entorno y el arte del docente para desarrollar proyectos educativos que incluyan y movilicen todos los saberes esperados. El acceso a la información en nuestros tiempos está tan accesible para la mayoría de la población que el libro de texto como guía única del proceso educativo, ha caducado, se han convertido en un apoyo solamente. Entonces pienso que sí se deberían de haber entregado en tiempo, para que en el uso de la autonomía escolar que se nos ha otorgado en este nuevo modelo educativo, podamos, como colectivo escolar, analizarlos, inclusive con la participación de los padres y madres de familia, para que en función de las necesidades de nuestra escuela decidamos el uso de los libros. Lamentablemente todo termina en pugnas políticas.