Lectio Divina correspondiente 15 de octubre de 2023, Domingo XXVIII del Tiempo Ordinario…Reflexión y acción de la Palabra de Dios, con la guía de integrantes del Instituto Bíblico san Jerónimo…
Jorge Sánchez/IBSJ
- Lectura: ¿Qué dice el texto?
Mateo 22, 1-14
Jesús tomó de nuevo la palabra y les dijo esta parábola: Con el reino de los cielos sucede lo mismo que con aquel rey que celebraba la boda de su hijo. Envió a sus criados para llamar a los invitados a la boda, pero no quisieron venir. De nuevo envió otros criados encargándoles que dijeran a los invitados: «Mi banquete está preparado, he matado reses y becerros gordos, y todo está listo; vengan a la boda». Pero ellos no hicieron caso, y se fueron unos a su campo y otros a su negocio. Los demás, capturando a los criados, los maltrataron y los mataron. El rey entonces se enojó y envió sus tropas para que acabaran con aquellos asesinos e incendiaran su ciudad. Después dijo a sus criados: «El banquete de boda está preparado, pero los invitados no eran dignos. Vayan, pues, donde se cruzan los caminos e inviten a la boda a todos los que encuentren». Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos; y la sala se llenó de invitados. Al entrar el rey para ver a los invitados, observó que uno de ellos no llevaba traje de boda. «Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de boda?». Él se quedó callado. Entonces el rey dijo a los servidores: «Atenlo de pies y manos y échenlo fuera a las tinieblas; allí llorará y le rechinarán los dientes». Porque son muchos los llamados, pero pocos los elegidos. (Texto tomado de la Biblia de América)
Después de haber leído el evangelio, hagámonos las siguientes preguntas para una mejor comprensión del texto:
La parábola que pronuncia Jesús inicia aclarando que se trata de una comparación entre el reino de los cielos y ¿quién?
La segunda vez que el rey envía por sus invitados ¿qué les manda decir?
Algunos de los invitados además de ser omisos al llamado, agredieron a quienes les llevaron el mensaje ¿cuál fue la reacción del rey? ¿qué ordenó a sus ejércitos?
Como el banquete estaba preparado ¿qué ordena el rey? ¿se llenó la sala de invitados?
Uno de los invitados llegó a la boda sin el atuendo adecuado ¿qué ordena el rey que le hagan?
Al final de la parábola Jesús cierra con una expresión conclusiva ¿qué dice la frase final?
Breve Estudio Bíblico
La enseñanza de Jesús que nos presenta en el evangelio de este domingo ordinario XXVIII es conocida como “la parábola del banquete de bodas”; ya desde los escritos del profeta Isaías (primera lectura) al pueblo de Israel le había sido anunciado un banquete que ofrecería Dios a su pueblo en el cual destruiría la muerte, los consolaría y les regresaría la honra. Ahora Jesús utilizando una parábola nos hace ver que esta promesa no solo es para Israel, sino para todo aquél que reciba el llamado y desee participar del banquete, del reino de los cielos. Esta parábola es una descripción figurada del juicio final donde algunos serán arrojados fuera del banquete. Para entrar al banquete se requieren dos condiciones: la primera es recibir la conveniente invitación, y la segunda es responder a ella, pero no solo aceptándola, sino disponiéndonos adecuadamente para la ocasión. Judas Iscariote es un ejemplo que nos clarifica que no basta querer entrar: también se requiere revestirnos de la justicia del reino. San Agustín decía en uno de sus sermones: “Todos los bautizados conocen cuál es la boda del hijo del rey y cuál su banquete. La mesa del Señor está dispuesta para todo el que quiera participar en ella. A nadie se le prohíbe acercarse, pero lo importante es el modo de hacerlo. San Gregorio Magno refiriéndose a los invitados que prefirieron irse a sus campos y negocios nos comenta “Y comoquiera que tanto el que se entrega por completo al trabajo material, como el que se dedica exclusivamente a los asuntos mundanos, pasan por alto meditar el misterio de la encarnación del Señor y vivir de conformidad con él, de aquí que estos se nieguen a asistir a las bodas del rey.”
- Meditación: ¿Qué me dice Dios en el texto?
Para profundizar en el Evangelio contestémonos a nosotros mismos, con sinceridad, las siguientes preguntas:
Durante nuestra vida ¿cuántas veces hemos sido llamados a participar del Reino y a cuántas hemos respondido?
Sabemos ahora que además de responder al llamado de Jesús, habremos de acudir revestidos adecuadamente de amor y justicia ¿estás dispuesto al sacrificio que esto implica?
La frase de cierre de esta parábola nos dice que muchos son los llamados y pocos los elegidos. Nuestra Iglesia nos llama, recuerda las enseñanzas y vida de Jesús ¿deseas ser de los elegidos?
- Oración: ¿Qué le digo a Dios?
Señor,
gracias por tu llamado,
te pido me ayudes a no ser sordo al llamado
que cada día realizas a través de tu Iglesia,
ayúdame a poder revestirme de tu amor y justicia
y pueda ser recibido en el Reino.
Amén.
- Contemplación:
Para intensificar la contemplación repitamos varias veces un versículo de la Sagrada Escritura durante la semana para que alimente nuestra fe:
« El Señor todopoderoso preparará en este monte para todos los pueblos un banquete »
(Isaías 25, 6)
- Acción: ¿A qué me comprometo con Dios?
Esta semana, notoriamente a través de una parábola, hemos recibido un nuevo llamado por parte de Jesús para estar en el banquete del Reino. Tratemos de reflexionar esta semana en su llamado y en la respuesta que le demos.
Propuesta: Esta semana participemos de nuestra liturgia eucarística revestidos con amor, así que acudamos al sacramento de la reconciliación que Jesús dejó en su Iglesia para ser un camino seguro de salvación y para participar en el banquete adecuadamente revestidos de su gracia.
Primera Lectura: Isaías 25, 6-10
Salmo 22
Segunda Lectura: Filipenses 4, 12-14. 19-20
Color: Verde