Mons. J. Guadalupe Torres Campos
Les saludo con cariño de padre y pastor. Domingo 23 del Tiempo Ordinario. Hoy la Palabra de Dios, nos interpela, como siempre y pide una respuesta de nosotros, una conversión, tomar una opción de seguimiento a Jesús.
El Evangelio de san Lucas comienza con una afirmación muy importante en cuanto al discipulado, a seguir a Jesús. A todos nos llama: ¡Sígueme! desde la fe, por el Bautismo por distintas vocaciones.
Comienza Jesús en el Evangelio de san Lucas, diciendo “Si alguno quiere seguirme y no me prefiere a su padre, y a su madre, a su hermano -etcétera-, no puede ser mi discípulo”.
Primero, ‘si alguno quiere seguirme’, nos da libertad, nos dio ese don, nos llama, toca a nosotros decidir libremente, lo sigo o no lo sigo, sigo a Jesús libremente con alegría, con decisión, con firmeza, asumiendo los riesgos, las condiciones, libremente.
Pero una condición que hoy pone es no tener apegos. Mi opción al seguir a Jesús debe ser al 100 por ciento, en distintas vocaciones, cada quien. Pero si no me prefiere, no puede ser mi discípulo ¡Que expresión tan fuerte!
La radicalidad en el seguimiento a Jesús, eso implica fidelidad, entrega total, por supuesto no quiere decir que me olvide de mi padre o de la esposa o del amigo, etcétera, mi opción es Cristo, es el Reino de Dios, mi opción fundamental es Dios, está por encima de todos y de todo, pero en ese sentido, si sigo a Jesús, claro que el compromiso es ser buen cristiano, buena persona, fundamentar mi vida de fe, en el seguimiento fiel a Jesús.
Si quiero seguir a Jesús, me invita cada día: ‘si quieres sígueme’, pero que nada te estorbe, que no tengas apegos humanos, materiales de ideología, que estés dispuesto a dejar aquello que te estorba, te impide seguir plenamente a Jesús.
Pero también implica trabajo, esfuerzo, dedicación. El seguir a Jesús es a diario, en mis tareas, qué debo hacer, cada día un esfuerzo, una renuncia, un seguimiento de trabajo, de empeño: la oración, la Eucaristía, las buenas obras, todos los días. Y nos pone como dos pequeñas preguntas que nos ayudan a crecer en nuestra vocación y condición de discípulos:
Discernimiento
¿Quién de ustedes si quiere construir una torre no se pone primero a planear?, el seguimiento implica un discernimiento, una reflexión, asimilación, planear cómo voy a construir mi vida de fe, de discípulo. A veces no pensamos, no discernimos, no planeamos, pero si tenemos que construir una torre, construir el Reino de Dios, una vida de fe y de gracia, debemos discernir, planear de acuerdo a la voluntad de Dios, al proyecto que Dios tiene para mí y para cada uno.
¿O qué rey que va a combatir no se pone a calcular lo que tengo para combatir a este rey? Ante los desafíos, los problemas, las dificultades, tengo que pre verlas, a mis enemigos, qué tengo para combatir, la gracia, el Espíritu Santo, la Eucaristía, la Reconciliación, los amigos, ponerte a pensar qué tenemos de valores para combatir contra mi propia debilidad, que a veces nos rodea y hay que combatir. Un combate permanente, no tomar la vida a la ligera, ser fuertes.
Por eso si quieres seguirme, debe ser un seguimiento pleno y total porque luego, culmina el Evangelio, cualquiera que no renuncie a sus bienes no puede ser mi discípulo.
En ese sentido entiendo la radicalidad del seguimiento: no se debe andar con titubeos o tibiezas, ser discípulos, es al 100, y nos hace falta mucho hacer conciencia de que si soy discípulo, Dios me invita a seguirlo y bien preparado, discerniendo toda mi vida y poniéndola en las manos de Dios.
¿Qué necesitamos para ese seguimiento? Pues la gracia de Dios, su palabra, su presencia, acercarmos a Él, pedirle su ayuda.
Pero algo que la primera lectura nos aconseja pedir de parte de Dios es la sabiduria, uno de los dones del Espíritu Santo que a veces cofundimos con el conocer, conozco mucho de teología, de filosofia, ¡No, no! la sabiduria es el conocimiento de Dios, el amor de Dios, la gracia de Dios, que me ilumina para conocer el plan de Dios y en ese seguimiento del que hablamos en el Evangelio, serle fiel.
Queridos hermanos ¿Qué le vamos a responder a Jesus hoy? Si quiero seguir a Jesús, si estoy dispuesto a seguir a Cristo, ahí estan las condciones y también el don de la sabiduría que hay que pedirle.
Que tengas un domingo y una semana bellisímos. Bendiciones para ti y tu familia. Cuídense. Un abrazo. Dios los bendiga.