Presencia
En un predicamento se haya Ciudad Juárez debido a que, por un lado hay un déficit de trabajadores para la grande oferta de empleo que hay en muchos rubros, y por otro lado, ante el arribo de cientos de migrantes que han siguen llegando de Venezuela y otros países o que han sido deportados de Estados Unidos y se encuentran varados sin poder resolver su situación.
Ante esta situación, la pregunta de esta semana en Plaza Pública es:
¿Cómo se puede integrar a los migrantes al mercado laboral en la ciudad, que en estos momentos enfrenta un déficit de mano de obra?
Primero, precisamente ver el aspecto jurídico: ver qué implica, si hay permisos o no, porque, dicen, en la experiencia pasada, los cubanos querían trabajar y había una maquiladora, Foxconn, puesta para ellos, pero por ley decían que no podían trabajar, entonces es primero el aspecto jurídico. Y después de ahí ver y asegurar lo que es la manutención, el cuidado. Creo que como empresas pueden hacer pactos con algunas constructoras para ir creando el ambiente en donde la dignidad humana sea lo primordial, cuidar de ellos, de los migrantes, hacerlos autosuficientes e ir fortaleciendo la mano de obra que se necesita en Ciudad Juárez. Junto con ello, el ambiente laboral tiene un espíritu y creo que como Iglesia también podemos estar atentos ahí en el aspecto del trabajo, hacerlo con espíritu de apoyo y armonía. Que los lugares de trabajo vean a los migrantes como una oportunidad de tener mano de obra y hacerlo con un espíritu de acogida, de esperanza de vida. Creo que la armonía y el respeto a la dignidad de la persona es lo primordial y reconocer estos aspectos.
Bendito sea Dios que hay trabajo, y hay que pedir como Iglesia que nunca falte trabajo ni fuerza laboral, que Dios ponga los medios a los encargados de empresa, pequeños negocios, para crear espacio para la mano de obra.
Pbro. Roberto Luna/ Dimensión Fe y Compromiso social
La situación de los migrantes es realmente preocupante ya que desde hace varios meses hemos sido testigos de la llegada de una cantidad considerable a esta ciudad y es que cada grupo de migrantes llegan en condiciones diferentes con la esperanza de cruzar a Estados Unidos, ciertamente para ellos, al no poder realizar su cometido de internarse a los Estados Unidos, se albergan en esta ciudad momentáneamente buscando como sobrevivir sin un permiso de internamiento legal en el país que les impide obtener un empleo en las empresas de esta ciudad.
Ciertamente la ciudad cuenta con un déficit de empleados en diversos sectores de la ciudad, pero para estas empresas es imposible contratarlos ya que serían acreedores a sanciones que perjudicarían a las mismas; ya tenemos suficiente con los actos de molestia generados por las decenas de autoridades qué sólo buscan cómo sancionar a las empresas el sumarle esta situación, en lugar de salir beneficiados ocupando las vacantes, tendríamos más problemas enfrentando grandes multas que perjudicarían. Además que muchos de los migrantes sólo buscan la obtención de recursos para seguir intentando el cruce e internarse hacia los Estados Unidos para lograr su cometido, y entonces la oferta seguiría siendo la misma.
Considero que el gobierno federal debería de generar un programa integral que permitiera resolver la problemática que presentan cientos de migrantes en la ciudad para que pudieran obtener acceso a una vida digna, generando recursos en algunas de las vacantes del mercado laboral en Ciudad Juárez y así poder integrarlos.
Sin la intervención del Gobierno Federal no se podría lograr su integración y seguirían las dos partes, migrantes y empresas, con sus propias problemáticas: en tanto que los migrantes no tienen la oportunidad de generar ingresos para poder tener una vida digna, las empresas seguirán con las vacantes sin que se resuelva esta situación que se vive actualmente del déficit de empleados.
Rogelio González Alcocer/ Director de CANACO
Cuando se dio el caso de los cubanos, para absorberlos a la comunidad laboral y pudieran coadyuvar con sus gastos de estancia, esto se pudo realizar porque: Aunque estaban en violación y muchos de ellos llegaron hasta acá violando las leyes migratorias, al salir del país para cruzar a EUA e iniciar el proceso de asilo, el gobierno mexicano así los reconocía, por haber salido. Por eso, al ser retornados se les otorgaba un permiso humanitario con el cual podían permanecer y trabajar en México, mientras durara su proceso de juicio migratorio. Y cada vez que salían para atender cita de su juicio, en teoría se volvía a otorgar este permiso con el mismo número. Este número lo reconocían los sistemas digitales como similar al RFC y se podía dar de alta en el sistema de seguridad laboral y registrarlos por las empresas como empleados.
En el caso de los cubanos no llegamos a vivir masivamente el que regresaran, ya que se fueron todos y allá están esperando resultados. Aún no sabemos qué sucederá si masivamente pierden (juicios) y no entran a EU legalmente.
¿Los venezolanos están recibiendo el mismo documento que los cubanos para poder integrarlos laboralmente? ¿O vienen con otra calidad migratoria? ¿Pueden las empresas contratarlos legalmente? ¿Se regresarán a México o serán deportados a su país directamente?
Representantes del gobierno federal en Chihuahua y del gobierno del Estado respondieron que los venezolanos no son deportados. Su calidad es: Deportados bajo el Título 42, entonces el Instituto Nacional de Migración les está proporcionando una Forma Migratoria Múltiple (FMM) por razones humanitarias por 180 días y una CURP, para que con ello puedan ser contratados.
Y creo que es la misma situación de los cubanos que fueron retornados, porque la idea es que inicien su trámite para obtener su visa en EU.
Sabemos que hasta el martes pasado habían sido entregadas 372 FMM y que 44 personas ya tienen empleo (registro propio), otros 100 también (Estos son datos de la red de venezolanos).
Pero hasta hoy los empresarios han hecho notar que, para que una nómina sea deducible tiene que estar timbrada y se requiere el RFC, es decir, se requiere un acuerdo con el SAT para que sea deducible y dar esquema de deducibilidad.
Mientras esto no suceda no se puede contratar, porque el gasto seria no deducible, entonces lo que está faltando es la definición del SAT, pues de lo contrario, las empresas no se animarán a hacer estas contrataciones.
En realidad hace falta esa respuesta del Gobierno federal para poder ayudar en esta contingencia migratoria que se presenta.
Por otra parte, también hay que recordar que la Ley Federal del Trabajo tiene un parámetro que respetar de 90% mexicanos en cada empresa.
José Mario Sánchez Soledad/ Presidente de COPARMEX