Diana Adriano
Como parte de las celebraciones del Triduo Pascual, diversas comunidades de la diócesis salieron a las calles este Viernes Santo para realizar la representación del Viacrucis, una tradición profundamente arraigada en la fe católica que recuerda el camino de Jesús hacia la cruz. En Riberas del Bravo, cientos de fieles de la parroquia El Señor de los Milagros participaron desde temprana hora en un recorrido que inició a las 10 de la mañana en la capilla Corazón Eucarístico y concluyó en el templo parroquial, donde se representó el momento de la crucifixión.
El contingente caminó por varias etapas de Riberas del Bravo, y se detuvo para rezar en cada una de las 14 estaciones que marca la tradición, encabezados por el seminarista Diego Carreón y el equipo de Liturgia encargado.
En Tierra Nueva, jóvenes de la parroquia Corpus Christi se encargaron de llevar a cabo la representación del camino de Jesús hacia el Calvario.
“Este viacrucis es el camino de la Cruz que nuestro Señor Jesucristo hizo por todos nosotros, cargando nuestros pecados. Vamos a disponer nuestro corazón”, dijo el padre Luis Zúñiga, párroco, en la primera estación, en la que invitó a la reflexión y al recogimiento por la muerte de Jesús.
También en la parroquia San Francisco de Asís, ubicada en la colonia El Granjero, los fieles se congregaron para participar en la devoción popular.
Desde temprana hora, vecinos del sector se unieron acompañando las estaciones con rezos, cantos y meditaciones que concluyeron en el atrio del templo.
Al otro lado de la ciudad, el Proyecto San José llevó a cabo su ya tradicional Viacrucis Infantil, que ha mantenido por más de una década.
Este año fue Héctor Alexis Luján, de 10 años, quien representó a Jesús, guiando a sus compañeros a través de las catorce estaciones.
Juan Carlos Enríquez, fundador y director del Proyecto San José, compartió participaron aproximadamente 80 niños de entre 4 a 12 años, todos integrantes de los distintos programas del proyecto.
“Esta actividad religiosa la hacemos para darle la oportunidad a los padres de familia que se encuentran alejados de Dios, para que puedan venir, reflexionar y vivir estos hermosos misterios de la Pasión y Muerte de Nuestro Señor”, explicó
“Así los niños se vuelven evangelizadores de sus papás a través de esta actividad”.
También de ese lado de la ciudad se escenificó otro Viacrucis a cargo de la comunidad de la Capilla San José, de Catedral, donde los jóvenes presentaron el trabajo de varios meses de ensayo, con el que animaron a la comunidad a reflexionar sobre la muerte de Jesús y la importancia de la Cruz para los cristianos. Todo bajo la coordinación del padre Arturo Martínez, vicario de la Catedral.