Presencia
El pasado 29 de marzo entró en vigor la prohibición de venta de alimentos y bebidas ‘chatarra’ en todas las escuelas del país, una medida impulsada por el Gobierno federal para reducir los niveles de obesidad infantil.
Bajo la nueva orden de México, las escuelas deben eliminar cualquier alimento y bebida que muestre incluso un solo logotipo de advertencia negro que lo marque como alto en sal, azúcar, calorías y grasa.
El veto a también requiere que las escuelas sirvan alternativas más nutritivas a la comida chatarra, como tacos de frijoles, y ofrezcan agua potable simple. La Secretaría de Educación y alentó a los padres a apoyar la cruzada del gobierno cocinando comidas saludables para sus hijos.
Por ello, la pregunta de esta semana es:
¿Considera efectiva la medida de retirar de las escuelas la comida chatarra? ¿Por qué?
Me parece una excelente iniciativa la cual definitivamente será beneficiosa siempre y cuando todos los involucrados contribuyamos con lo que nos corresponde; a los padres, proporcionando a sus hijos alimentos que contribuyan a una sana alimentación, a las autoridades educativas, dotando de información al personal docente, así como proporcionando a los padres de familia y a los prestadores de servicio las directrices o lineamientos necesarios para asegurar el cumplimiento de esta nueva reforma de salud. Sabemos que la finalidad de retirar la comida chatarra de los centros educativos es promover la salud y el bienestar de los estudiantes, prohibiendo la venta de alimentos ultra procesados y bebidas azucaradas y fomentando el consumo de alimentos frescos y saludables. Según nos indica esta reforma, solo el 15% de la alimentación total que consume el alumno corresponde al tiempo que permanecen en la escuela, por tanto, resalto la importancia de trabajar en conjunto tanto los padres de familia como quienes servimos en las instituciones para lograr el objetivo.
Afortunadamente en la escuela en donde presto mis servicios los niños y los jóvenes se han adaptado con facilidad, y han recibido cautelosos, pero con agrado el menú que con tanto cariño hemos desarrollado para ellos. Considero que esta nueva reforma de salud no solo beneficiará a los alumnos, sino que causará un beneficio colateral en padres y personal docente al crear conciencia en la manera de llevar la alimentación y eventualmente se verá reflejado en la salud.
Marichú Martínez de Flores/Concesionaria Instituto México
México ocupa actualmente el primer lugar mundial de obesidad infantil (35.6% de la población infantil padece sobrepeso u obesidad, INEGI 2023), de tal manera que enfermedades que hace años se consideraban de los adultos, en la actualidad son común encontrarlas en nuestros hijos como la diabetes, hipertensión, enfermedades ginecológicas en las niñas y una mayor predisposición al cáncer.
El aumento en la obesidad infantil se debe a una combinación de conductas culturales, cambios económicos y tecnológicos que han alterado nuestros patrones de consumo. Y si agregamos la poca o nula actividad física como una mayor dependencia de productos procesados, ultra procesados, refritos, con exceso de sal, azúcar, aditivos y conservantes, sin valor nutrimental, “Alimentos chatarra”, llevamos a nuestros niños a un problema cada vez mayor y desalentador.
Por tal motivo diversas organizaciones como la UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia), desde el año 2023, han encabezado la lucha contra la obesidad; en la que se involucran México y muchos países buscando Mejorar los entornos alimentarios, a través de la implementación de políticas alimentarias a favor de una adecuada nutrición y salud infantil.
El 29 de marzo del 2025 en nuestro país entraron en vigor los “Lineamientos de la alimentación escolar”, retirándose de las cooperativas de las escuelas todos los “alimentos chatarra”, para ser sustituidos por las nuevas prácticas de alimentación saludable. Después de 2 semanas de entrar en vigor, el proceso de adaptación ha sido un tanto difícil y en algunos padres no del todo bien aceptado. Sin embargo, debemos estar conscientes que es una buena estrategia de salud que traerá beneficios a largo plazo para nuestros hijos.
Los Colegios de Pediatría han manifestado su apoyo a esta iniciativa ya que está comprobado que una alimentación más saludable en la escuela apoya el aprendizaje, al mejorar los procesos cognitivos. Por tal motivo nuestro papel como padres, la influencia de los maestros, de otros niños y de los comedores escolares, van a actuar de forma positiva en la adquisición de nuevos hábitos de alimentación saludables, siendo un primer buen paso en la lucha contra la obesidad infantil, por lo que nuestra tarea es involucrarnos con gusto en la batalla contra la obesidad y extenderla a nuestra casa.
Dr. Emilio Hernández/ médico pediatra
Considero que la intención de retirar la comida chatarra en las escuelas para disminuir la obesidad es buena, ya que según datos de la Encuesta Nacional de Nutrición (ENSANUT 2022) la prevalencia de obesidad en escolares mexicanos fue de 18.1% y en adolescentes fue de 17.2%. Sin embargo, esta estrategia no es suficiente para lograr un buen estado nutricional ya que el tratamiento de la obesidad, considerada ya una enfermedad crónica, debe ser atendida por un equipo multidisciplinario que se enfoque en la alimentación saludable, actividad física, trastornos afectivos, uso de medicamentos e identificación y corrección de aquello que impide adherirse a un tratamiento. Además, se requiere del trabajo con la familia considerando su entorno social. Por lo cual la medida de retirar la comida chatarra en las escuelas no será suficiente sin una educación en temas de nutrición y una concientización sobre el potencial riesgo a la salud que presentan los niños con sobrepeso y obesidad, ya que aún y cuando en la escuela dejen de venderlos, el niño puede tener acceso sin límite a estos alimentos en su propia casa o en otros lugares en donde convive con otras personas.
Dra. Perla J. Olivares Madera/Nutrióloga
Es una iniciativa que atiende a una realidad en nuestro país, que es el problema de obesidad y diabetes en nuestros niños.
Por otra parte, creo que los hábitos alimenticios vienen desde casa y es una realidad que en muchos hogares mexicanos se tiene una muy mala alimentación, pues no se incluyen vegetales, frutas, granos, sino que la alimentación está basada en el consumo de azúcar y grasas, principalmente.
Esta medida para las escuelas, creo que tomó por sorpresa a muchos padres de familia porque faltó concientizar más a la gente sobre la importancia de los cambios alimenticios desde el hogar.
Y creo que sí se está llegando a un extremo, debido a que, en festividades para los niños, donde se acostumbraba darles alimentos que son de su preferencia, como pizza, hot dog o bolsa de dulces, incluso ni en esas festividades es permitido darles esos alimentos. Y lejos que a los padres les parezca positivo, lo ven demasiado drástico, tomando en cuenta que no tiene ningún tipo de excepción a la regla, ni siquiera en las fiestas.
Espero que esta medida traiga buenos resultados y que impacte sobre todo en la salud de nuestros niños, y en general del colectivo escolar, ya que esta medida se adopta también para toda la escuela…considero que esto va a tener un resultado positivo, si es respetado por todos.
Por otro lado, algo importante para mencionar es que los padres tenemos el derecho sobre nuestros hijos, de la forma en que vamos a decidir cómo los vamos a educar, sus creencias y entre esos derechos que se tienen es la forma en que los vamos a alimentar. El hecho de que el gobierno imponga esta medida en las escuelas y sea el que diga qué es lo que el alumno va a consumir ha creado inconformidad en algunos padres de familia, ya que este derecho le pertenece al padre de familia y no al gobierno.
Laura Burciaga/ Directora Colegio San José