La ideología de género encuentra su medio ideal para permear a las masas, en los medios de comunicación…
Alicia Beatriz Montes Ferrer/ Autora
La televisión, el cine y la publicidad tienen una enorme influencia para imponer modas, actitudes y estilos de vida. Estos medios tienen todas las de ganar, más que ningún otro tipo de discurso mediático, precisamente por su impronta persuasiva y su papel hegemónico en la comunicación de masas. Es por ello por lo que son unos medios totalmente controlados en su mayoría por los partidarios y los interesados en difundir eficazmente la ideología de género, sobre todo entre los niños y adolescentes.
Como nos recuerda A. Pro: El público vive a base de una cierta televisión que es semejante a las hamburguesas de un Mc Donald’s, nadie se plantea si son nutritivas, sin más, saben bien.
Modelos de conducta
La influencia del medio televisivo supera ya, en tiempo y en intensidad, a la de las instancias educativas tradicionales: familia, colegio y amigos.
Las imágenes de la televisión son introducidas en la mente vulnerable de los niños que no tienen capacidad aun de filtrar lo que les llega, siendo e muchas ocasiones modelos de conducta para sus vidas y para su jerarquía de valores.
La familia es notablemente atacada en las programaciones televisivas, donde cada vez son más las uniones que aparecen monoparentales, con padres homosexuales, madres lesbianas o las familias desestructuradas y destruidas en las que los niños presencian las rupturas matrimoniales como algo natural. Se falsean las relaciones matrimoniales y, por consiguiente, se desvaloriza y desvirtúa la realidad de los que es el amor conyugal.
Se presentan continuamente escenas que invitan a las relaciones sexuales entre adolescentes, unas veces de forma sutil, pero otras directamente, mostrando a chicos que con corta edad mantienen un trato con sus iguales, como si de adultos se tratasen.
Podemos destacar muchas series televisivas que tanto adolescentes como adultos ven y en las que ni hay ni una sola escena que no tenga cierta inclinación hacia el pensamiento de género.
Algunos ejemplos
En América tenemos, por ejemplo, la serie Modern Family, formada por una pareja gay, siendo uno de los dos hijos el protagonista de esta última temporada, donde muestra sus deseos de ser mujer por sentirse así, aunque ha nacido con cuerpo de hombre.
La cadena norteamericana ABC, que es una colaboradora para difundir la ideología gender, informó que las historias en las que iba a participar el pequeño de esta serie girarían en torno a la aceptación de los niños transgénero en el mundo infantil, pues este niño de 8 años ha sido el primero en declarar abiertamente, en esta misma cadena, su tendencia transgénero.
La serie americana Buena suerte, Charlie, de Disney Channel, fue pionera en mostrar una pareja de mujeres lesbianas, madres ambas de otro personaje que aparece en sus escenas.
Lo lamentable es que muchos adultos que ven estas escenas, justifican su visualización por el hecho de que no pasa nada, que no tiene nada de malo ver eso, que es gracioso, sin ser conscientes de lo mucho que les puede influir en su escala de valores y puntos de vista.
Los dibujos animados también han sido un medio bastante favorable para ir introduciendo entre los más pequeños temas como la sexualidad mal presentada, las familias rotas, monoparentales o la homosexualidad, mostrándoselos como algo natural que han de asumir entres sus modelos a imitar.
La serie de dibujos Steven Universe, trasmitida por canales Cartoon Network y Boing, retransmitían a los niños escenas lésbicas y flirteos.
Recordaré la campaña recientemente llevada a cabo por una feminista activista que en las redes sociales propulsó a Elsa, la protagonista de los dibujos de Disney, “Frozen”. Su canción Let it go (Suéltalo) fue utilizado como himno por los lobbies gais. Hazteoir y CitizenGo recogieron más de 230,000 mil firmas en contra de esta propuesta.
La Presión de los colectivos LGBTI
De hecho, hay un grupo de feministas y pertenecientes a estos movimientos que protestan por las continuas escenas sexistas, machistas y violentas de dominación que, según ellos, recorren junto con sus diversos personajes que suelen ser príncipe- princesa, los dibujos de Disney. Donde la mujer, dicen, tiene normalmente un papel inferior con respecto al hombre: desde Blanca Nieves, la cual indican que es figura de una mujer dócil, obediente, sumisa, incapaz de resolver problemas, Cenicienta explotada laboralmente… y en las que tan solo aparecen relaciones heterosexuales entre hombre y mujer sin dar cabida a las otras realidades de la sociedad, según argumentan.
La presión de estos colectivos Gay y LGTBI hacia Disney ha sido tan fuerte, que pudiera esta compañía finalmente llevar a las pantallas una nueva película próximamente en las que Elsa encontrase “la princesa” de sus sueños, en lugar de un príncipe, como siempre ha ocurrido en todos los cuentos clásicos.
De hecho, principios del año 2017, Disney lanzo una nueva versión del clásico La Bella y la Bestia, hecha con personajes reales, pero incluyendo un personaje gay, Lefou, la cual es aplaudida por la comunidad LGTBI por su “primer momento gay” en películas Disney.
De personajes como Blanca Nieves y la Bella Durmiente se ha pasado a parejas homosexuales como el sheriff Blubs o el comisario Durand de la serie Gravity falls.
Los promotores de la Nueva Era se han infiltrado en las grandes productoras de fantasías infantiles, como World Disney y los Estudios Universales, para elaborar una serie de personajes vinculados al culto a lo oculto.
Otras ideas… y más homosexuales
Si bien, muchas ideas ya provenían de los orígenes de la masonería, actualmente, se puede apreciar que se ha normalizado todo este mundo que presenta a los niños: fantasmas, extraterrestres, poder mental de visualización, héroes arrancados de dioses hindúes y míticos, con formas horrendas, y que se transforman, ideas de reencarnación y emanaciones, etcétera.
De la película Cigüeñas, de Warner Bros, podemos indicar que trata el tema de la diversidad de las familias y la homosexualidad.
Una noticia que sin duda sorprenderá a los que ya tienen una cierta edad madura y será aplaudida por los colectivos gais, es la vuelta a la pantalla de la serie de dibujos animados: Los Picapiedra de Hanna-Barbera, pero esta vez con un personaje homosexual añadido.
Por último, añado en esa exposición una actividad llamada Gay Days llevado a cabo en los centros de Disney y que se ha convertido en una institución.
Uno de los eventos más populares de los que se organizan, es la reunión anual en Disneyland Anaheim de California, donde se realizan un sinfín de actividades y espectáculos dirigidos al colectivo gay.
Relativismo en películas y publicidad
La ideología de género se nueve a sus anchas en el mundo del cine, Hollywood es un campo en el que campa abiertamente dando como resultado películas vacías de valores positivos y enriquecedores, resaltando la diversidad de identidades sexuales que pueden haber, mostrándolas de un modo cada vez más normalizado, así como familias rotas, donde es habitual ver e intercambio de los hijos de un padre al otro, según quien le toque, relaciones sexuales frágiles, frecuentes y sin atisbo de amor profundo, tan sólo sentimientos que pueden ir y venir como el viento, pasión desenfrenada con fecha de caducidad.
Las películas se convierten en medios muy eficaces para crear o reforzar estereotipos, porque, ante lo que nos e conoce personalmente la descripción verosímil se confunde con la real.
Nuevas familias como alternativa
La publicidad, por su parte, está resultando ser importante foco educativo para la asimilación de unos valores impregnados del relativismo con el que ‘todo vale’, el materialismo que invita al consumo constante, el utilitarismo que usa al otro según el interés y el placer como máximo bien que se deba de alcanzar.
El sexo también está implícito en muchos anuncios donde observamos parejas de niños que tienen conductas pícaras y las niñas hacen poses y posturas sensuales y seductoras para atraer a los niños. Esto es percibido por el espectador infantil como algo natural que incluirá en su conducta y puede acercarle a la promiscuidad en edades pre-adolescentes, inclusive.
A su vez podemos hallar anuncios publicitarios donde también la familia natural ha prácticamente desaparecido en favor de las “nuevas familias” que ofrece la sociedad como alternativas: monoparentales, homosexuales… y donde el padre está cada vez menos visible en favor de una mujer que busca su protagonismo en este mundo o a la contra, aparece un padre que hace las labores que tradicionalmente hace una mujer perdiendo su masculinidad e imitando al papel femenino.