Mons. J. Guadalupe Torres Campos
Queridos hermanos, quiero por este medio, de parte de mi familia y en lo personal, agradecerles todas las muestras de amor, cariño que han tenido para conmigo y con mi familia, con ocasión del fallecimiento de mi papá, don Isaías Torres Ruiz.
Estamos tranquilos, mis hermanos y un servidor, con la tristeza de un papá que se nos fue, pero con la serenidad, la paz, la tranquilidad de que fue un hombre bueno, maravilloso, tanto como hijo, como esposo, como padre, como persona, como cristiano, y sin duda alguna está con Dios.
Sus muestras de cariño y afecto han sido muchas, sus oraciones también, a través de esquelas mensajes, misas, que nos consuelan y nos fortalecen a mí y a mi familia,
Cada detalle lo valoro mucho, sus misas que han ofrecido en toda la diócesis, sus oraciones. En el Seminario la capilla ardiente que se instaló, se organizaron en torno a la muerte de mi papá, pidiendo por él, por mí y por mi familia. Les agradezco de corazón.
Los quiero mucho con este amor de padre y pastor y repito, mi familia, mis hermanos, mi sobrinos y yo estamos muy agradecidos con todos ustedes.
El Señor les recompense y les bendiga abundantemente
Un abrazo con todo mi cariño.