Presencia
El republicano Donald Trump regresará a la Casa Blanca como presidente de Estados Unidos, luego de lograr un contundente triunfo en el llamado “supermartes”, día con mayor número de estados en elecciones primarias el pasado 5 de noviembre.
Ganó ante Kamala Harris, la candidata demócrata, y será presidente por segunda vez, luego de un primer mandato de 2016 a 2020, y luego de haber perdido la elección consecutiva ante Joe Biden.
Las reacciones ante este triunfo no se dejaron esperar, sobre todo en México, país con quien EU tiene una relación estrecha, y en muchas ocasiones, conflictiva. Por ello la pregunta de esta semana es:
¿Cómo impactará en México el resultado de las Elecciones en Estados Unidos?
Al menos se deben identificar tres aspectos en los cuáles se deben atender como prioritarios los mensajes que mande la presidenta Claudia Sheinbaum ante la amenaza del cierre de la frontera con acciones de gobierno y evitar que más personas (mexicanas y/o centroamericanas) vayan hacia Estados Unidos.
Viene entonces otra crisis de migración para el próximo año entre ambos países. La política migratoria será más complicada, como lo evidenció en el primer gobierno Donald Trump. Se pondrá más dura la tramitación de la obtención de la ciudadanía para quienes ya tienen ese derecho y aún no la obtienen en el país vecino, siendo en el caso de los compatriotas mexicanos, quienes más van a tener problemas en ese sentido.
La relación económica también va a ser afectada. La imposición de aranceles nuevos o existentes con nuevas tasas impositivas a ciertos productos para tratar de competir en lo comercial e industrial también fue un mensaje de campaña. Se comenta que será una relación complicada pues también afectará la relación comercial entre los estados fronterizos de ambos países en los cuáles hay una dependencia económica muy fuerte. Puede provocar una recesión económica regional, evitando que de un lado o del otro se hagan compras como medidas “proteccionistas” a ciertos productos y mercancías.
El triunfo de Donald Trump también significa un peligro en las relaciones México – Estados Unidos. En campaña sus palabras en los discursos fueron motivadas para ganar votos. En el primer periodo de su gobierno, usó la bandera de una lucha contra la inmigración, la pérdida de trabajos en Estados Unidos, la guerra contra el narcotráfico y otras luchas fallidas asegurando que eran culpa de los mexicanos. En esta segunda etapa de un gobierno electo, va a reproducir la misma oratoria xenofóbica en contra de México para justificarse en su segundo mandato.
En conclusión, el triunfo de Donald Trump en contra de Kamala Harris, no es algo alentador para México. Deberá trabajar el gobierno mexicano con diplomacia y ser más inteligente para que no sea tomada la presidencia de Claudia Sheinbaum Pardo como piñata, concediendo a primera vista las solicitudes y ocurrencia de un presidente que llega al poder con mayoría en la cámara de representantes y en la de senadores. Además, como cereza en el pastel, tiene al mundo y a los propios estadounidenses en la incertidumbre de cuál será su papel una vez que tome protesta el 20 de enero del 2025.
Mtro. Eduardo Borunda/ Docente y analista político
Con la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, Ciudad Juárez enfrenta retos y oportunidades significativos en cuanto a migración y economía. Es momento que desde las instituciones en las que participamos, planteemos las acciones necesarias para responder a posibles cambios en políticas migratorias y comerciales que podrían afectar nuestra región y prepararnos para enfrentar lo que podría ser una nueva oleada migratoria y una etapa crucial para nuestra industria maquiladora.
La atención a los migrantes es, en primer lugar, una responsabilidad del gobierno federal. Sin embargo, las asociaciones civiles de Ciudad Juárez han sido una respuesta constante y generosa a las necesidades de aquellos que cruzan en busca de una vida mejor. Si bien estas organizaciones han desempeñado un rol invaluable, requieren un plan de apoyo sólido y recursos adecuados por parte del gobierno. No prepararse con un plan conjunto de gobierno federal y comunidad, sería una irresponsabilidad que podría derivar en una crisis humanitaria en la frontera. Con una estrategia adecuada, la migración no solo puede ser manejada humanitariamente, sino que incluso podría beneficiar a nuestra ciudad al dinamizar la economía y reforzar la colaboración binacional.
Las autoridades municipales y estatales deben trabajar proactivamente con la federación para asegurar recursos y una infraestructura adecuada, no solo en albergues y alimentación, sino también en servicios de salud, asesoría legal, seguridad y posibilidad de integrarlos a nuestra Ciudad. Esto permitirá evitar situaciones de vulnerabilidad tanto para la población migrante como para los juarenses.
Las asociaciones civiles de Ciudad Juárez han sido incansables en su misión de brindar refugio y apoyo a los migrantes. Sin embargo, no pueden cargar solas con esta responsabilidad; necesitan respaldo en recursos e infraestructura para seguir operando con dignidad y seguridad. Además, pueden colaborar con el gobierno para promover una convivencia armónica a través de campañas de sensibilización que ayuden a la comunidad a ver en los migrantes a personas en situación vulnerable, no como una carga. Un esfuerzo conjunto entre estas organizaciones y el gobierno asegura un enfoque de respeto y solidaridad, adecuado a los valores de nuestra comunidad.
La industria maquiladora es vital para la economía de Juárez, proporcionando empleos y desarrollo económico a miles de familias. Sin embargo, con el cambio en la administración estadounidense, existe el riesgo de que se impongan aranceles a productos manufacturados en México, lo cual podría afectar la competitividad y estabilidad laboral en la región. Ante este escenario, el sector de manufactura y comercial, debe anticiparse y adoptar una postura proactiva: adaptar la maquiladora a las tendencias tecnológicas y programas educativos para capacitar a nuestros trabajadores y jóvenes estudiantes para mantenernos a la vanguardia y cumplir lo que la industria necesita.
Es crucial adoptar un enfoque de «ganar-ganar» en la relación con Estados Unidos, donde ambos países encuentren beneficio en el crecimiento de la industria instalada en Ciudad Juárez. Este compromiso con la modernización y la capacitación no solo protege los empleos actuales, sino que también refuerza nuestra posición como un destino atractivo para la inversión extranjera y una zona clave en la economía regional.
La situación en la frontera nos llama a unirnos como comunidad. Cada juarense, desde su rol, puede convertirse en un embajador de buena voluntad, como siempre nos hemos destacado, promoviendo el respeto y la dignidad humana tanto hacia los migrantes como hacia los propios ciudadanos. La unidad entre organizaciones civiles, iniciativa privada, gobierno y ciudadanía crea una base sólida para enfrentar cualquier desafío y aprovechar las oportunidades que puedan surgir de una relación fortalecida con nuestro vecino del norte.
Ciudad Juárez tiene la oportunidad de responder con dignidad y solidaridad a los retos que pueda traer esta nueva etapa política en Estados Unidos. Fortalecer nuestros esquemas de ayuda a migrantes, proteger y modernizar nuestra industria y fomentar la unidad comunitaria son pasos que permiten a Juárez posicionarse como una ciudad de esperanza y crecimiento, capaz de brindar apoyo a quienes lo necesitan y de fortalecer su economía en beneficio de todos.
Como comunidad, responderemos con generosidad y compromiso, como Juárez lo ha hecho, siendo luz para aquellos en situación de necesidad y un ejemplo de colaboración binacional para el desarrollo mutuo.
Gerardo Sánchez Soledad/ Caridad y Verdad
En cualquiera de los dos escenarios, ya sea que ganara Kamala Harris o que ganara Donald Trump para México el escenario va a ser complicado.
Por un lado, Kamala Harris fue una de las pocas senadoras que votó en contra del Tratado de Libre Comercio que tenemos con los Estados Unidos y por otro lado, Donald Trump, de quien sabemos su historia con México: haber cancelado el anterior TLC y haber forzado la negociación de un T-MEC, lo que sucedió con la migración y cómo condicionó la relación bilateral al apoyo de México en temas migratorios. Entonces, ambos escenarios se ven complicados.
En el caso de Kamala Harris se había pensado en reactivar programas como DACA, permitiendo a los jóvenes trabajar sin que esto vulnerara la posibilidad de su deportación… En cambio, Trump sigue una política migratoria restrictiva sin posibilidad de regularización.
Al ganar Donald Trump, podemos esperar el énfasis en migración y una postura otra vez de forzar a México a utilizar a la Guardia Nacional para tener el flujo migratorio
Lo mejor que puede hacer Sheinbaum es mantenerse al margen y tratar de generar las mejores condiciones para la negociación del tratado. Solo que ahorita hay una bomba, la reforma al Poder Judicial, que va a pegar, en la renegociación del tratado seguramente. Entonces ya heredó ese problemón para la renegociación del tratado.
Independientemente, va a haber un endurecimiento de las políticas comerciales… En el caso de Trump va a ser mucho bluff y más presión.
José Andrés Sumano Rodríguez/ Catedrático COLEF (Sede Monterrey)