Presencia
Hace unas semanas, el Congreso local rechazó una iniciativa de Reforma electoral presentada por el gobernador Javier Corral. Esta iniciativa incluía varios aspectos, el principal lo referente a realizar elecciones primarias en el Estado, pero también lo relativo a la elección individual y directa de regidores de los ayuntamientos, planteada inicialmente por un grupo de 75 organizaciones de la sociedad civil.
Y aunque la propuesta del gobernador fue rechazada en paquete, el planteamiento sobre la elección directa de regidores sigue vigente, ya que luego del planteamiento de las OSCs, la prupuesta quedó radicada en la Comisión de Gobernación del Congreso y por otra parte el partido Morena la retomó, de tal forma en que podría discutirse en las próximas semanas en el pleno del congreso. Por ello la pregunta de esta semana es:
¿Por qué los regidores del ayuntamiento deberían ser electos directamente y no en planilla de partido como actualmente ocurre?
La pregunta está elaborada de tal forma que pareciera que la premisa incuestionable es que los regidores deben de ser electos de manera directa por los votantes.
Lo primero que habría que hacer es peguntarnos qué impacto tendría en la vida municipal si los regidores se eligieran en forma directa y no en planilla.
Sin duda que la premisa planteada resulta atractiva. ¿Quién no quisiera ampliar los márgenes democráticos? Pero, ¿no será más importante que el gobierno municipal sea eficiente y eficaz al desarrollar sus funciones? Por ejemplo, ¿el hecho de que el síndico sea electo por el pueblo ha disminuido la corrupción en las administraciones municipales?
En caso de que sea una necesidad impostergable para la vida pública de nuestro país que los integrantes de un cabildo sean electos en forma directa, lo primero que tenemos qué atender son los impactos inmediatos que esto tendría en la administración pública municipal. Tendríamos que repensar y rediseñar la estructura y las relaciones de poder dentro de la administración municipal y hacia los habitantes de esta ciudad.
Tan sólo el tema de la rendición de cuentas y el ejercicio de las facultades por parte de los regidores nos llevaría amplias cuartillas de discusión y análisis.
Una reforma de esta magnitud tiene que ser integral y, sobre todo, asegurar que cumpla con las expectativas de mejorar la administración de los recursos públicos. Hacerlo de manera precipitada y sin atender todos los efectos que ésta tendría en el resto del sistema y en los legítimos intereses de la sociedad.
No hay que olvidar que el bien mal hecho es peor que el mal mismo.
Rubén Trejo Ortega/ Abogado
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Las decisiones que toman las y los regidores, como parte de la responsabilidad de su cargo, deben de ir encaminadas a resolver las necesidades en el municipio en materia de servicios públicos (alumbrado, parques, limpia y recolección de basura), infraestructura urbana (calles, banquetas, camellones y espacios públicos), desarrollo urbano y seguridad, principalmente. El principal rol de las y los regidores es el de representar con sus decisiones los intereses de la sociedad en su conjunto y con ello brindar oportunidades para una mejor calidad de vida para los habitantes del municipio. Sin embargo, es evidente e innegable la histórica decadencia de los servicios públicos, la infraestructura y la seguridad en nuestro municipio. Esto como consecuencia de las omisiones por parte de estos representantes de elección popular: a su responsabilidad de vigilar el desempeño de la administración municipal, a proponer soluciones a tantos y tan evidentes problemas en el municipio y a su primer y máximo encargo que es “Cumplir y Hacer Cumplir la Ley”.
Para entender por qué las y los regidores no cumplen con estas altas responsabilidades, es importante tener claro cómo llegaron a ocupar ese importante cargo. Estos no son electos de manera individual y directa por la ciudadanía, sino a través de planillas en conjunto con el candidato(a) a presidente(a) municipal, en otras palabras, son electos por los partidos o grupos políticos a los que pertenecen y a quienes realmente representan. Por eso, elegirlos individualmente y fuera de planillas significaría una verdadera posibilidad de que estos representen los intereses de la población de la demarcación por la cual se postulen. Dicha posibilidad se propone en la iniciativa ciudadana “Yo Elijo Regidor”, presentada en el congreso del estado y respaldada por más de 80 organizaciones vecinales, sociales y empresariales del estado. La iniciativa se encuentra actualmente en análisis por una comisión en el congreso del estado para su posterior discusión y posible aprobación en el legislativo estatal. Varias diputadas y diputados han manifestado su respaldo a favor de esta iniciativa ciudadana, sin embargo, algunos han condicionado su apoyo a que sea aplicable hasta el periodo electoral del 2024.
La democracia no es producto de la casualidad, es consecuencia de movimientos ciudadanos organizados, informados, propositivos, exigentes y perseverantes. En los próximos días estaremos viendo el desenlace en el congreso local de esta demanda ciudadana, por una verdadera representación popular en los ayuntamientos, elección libre, individual y directa de regidoras y regidores.
Abelamar Chacón/ Plan Estratégico de Juárez
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La función del cuerpo de regidores es presentar, estudiar, examinar y resolver los problemas municipales, participando de forma colegiada con los demás integrantes del Ayuntamiento, mediante las comisiones de Cabildo, esto en sujeción a las leyes estatales y federales con datos estadísticos y sociológicos.
Al observar lo que ocurre en las sesiones de cabildo, es evidente que esta figura se convierte en un aval de la agenda e intereses del alcalde o de un grupo cercano a este, dejan de lado trabajar en una agenda de desarrollo de los municipios y quita el derecho ciudadano de elegir a sus representantes y autoridades.
Bajo estos y otros argumentos, se integra la iniciativa de reforma de ley que impulse la elección de regidores al igual que de alcaldes.
Norma Yadira Lozano/ Politóloga
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Lo más importante de un gobierno es nunca perder la habilidad para dar respuestas rápidas, si yo voy por un permiso para abrir un comercio necesito que suceda de volada, eso no puede esperar porque nos conviene a todos que ese señor abra su negocio para que viva su familia y esto nos lleva al por qué tenemos un gobierno.
Nosotros pusimos un gobierno por cuestiones de seguridad, para protegernos y segundo para organizarnos nuestro modo de vida, economía tenerla organizadita.
Fuimos españoles, novohispanos por muchos siglos, entonces nos heredan el sistema de Ayuntamiento, y que es una manera de funcionar de forma sumamente rápida… entre más grande el grupo o más dividido, menos rápido se toman las decisiones.
Para ponerse de acuerdo un grupo pequeño de 10 personas en un consejo es sumamente rápido, amplíalo a 50 o 100, entonces no se logran poner de acuerdo a la velocidad que las circunstancias lo requieran.
El ir en planilla es para garantizarle al partido que gana, la mayoría en el Cabildo, eso permite que haya mucha velocidad en la toma de decisiones, en todas las comisiones donde se están aprobando todos nuestros asuntos diariamente, entonces ya es suficiente estar batallando con los problemas que generan la inasistencia de los regidores, por no ser personalidades de la ciudad.
Nosotros en el Ayuntamiento deberíamos de mandar a personalidades y a la gente más sabia y conocedora en todos los aspectos de la vida comunitaria, en la economía, seguridad, salud, esos deben andar ahí y personalidades respetadas para que tomen las decisiones mejores para el Bien común.
Entonces ¿qué sucede? que por mandarlos en planilla, la gente se relaja, y mandamos pura gente como compadres, amigos para amarres políticos de votos, todos los que van en la planilla pues tienen qué ver con los votos que le ayudaron al alcalde a llegar.
Ellos tienen que negociar en su fracción y luego negociar con las otras fracciones que no son de su partido, en cada una de las comisiones; entonces ya como esta esta muy lento el proceso de aprobación de todos los permisos y cosas que necesitamos en nuestra ciudad para que avance rápido.
¿Qué sucedería si nos vamos a elegir a cada uno por distritos?, ¿qué va a suceder? pues que cada uno se va sentir alcalde de la ciudad y nos va a hacer que nos cueste cada voto, mucho dinero y desataría una corrupción como no tenemos idea, cada una de las personas vendiendo su voto al alcalde para aprobarle, una banqueta, que nos haga una calle…. !No puede ser!.
Me parece que haríamos lentísimo y corruptísimo a nuestro gobierno, sería ingobernable nuestra ciudad.
Carlos Marroquín/ USEM