Presencia
Está por concluir el año 2024, un período de oración para preparar nuestra llegada al 2025, Año Jubilar convocado por el Papa Francisco. Presentamos mensajes de algunos sacerdotes, religiosas y laicos con motivo del Año nuevo 2025.
Queridos Hermanos en Cristo, pidiéndole a Dios que todos ustedes y sus familias se encuentren gozando de salud y dicha les deseamos lo mejor en este año nuevo y teniendo además la dicha de que nos toca vivir un año Jubilar ya que este acontecimiento sucede cada 25 años. Y es un año lleno de júbilo y alegría porque Dios por su infinita misericordia nos da otra oportunidad de renovarnos haciendo cambios en buenas obras y de no estar llenos de rencores y también de arrepentirnos de nuestras faltas perdonando principalmente a nuestro prójimo y poder alcanzar la indulgencia plenaria cumpliendo los requisitos de nuestra Iglesia Católica, confesarnos y vivir en gracia principalmente y comulgar cada vez que vayamos a misa para ser mejores en nuestra vida personal, familiar y social. Pongámonos en manos de Dios para que El siga actuando y guiando en seguir siendo Peregrinos de la Esperanza.
“Con Jesús, José y María misioneros de la Familia cada día”
Javier y Ana Luisa Cervantes Pérez/Presidentes Diocesanos MFC 2023-2026
Qué bendición estar por iniciar un nuevo año, sobre todo un nuevo año jubilar donde tenemos la oportunidad de renovar nuestra relación con Dios, con el prójimo y con su creación. Como Pastoral Juvenil Diocesana deseamos que todo joven salga a este encuentro y lo tome como el llamado a darle un nuevo “Si” al Señor a través de la invitación que nos hace el Papa Francisco para vivir el Jubileo 2025 con amor, con entrega, y sobre todo, con paciencia, dejando las prisas del mundo para juntos caminar y ser Peregrinos de la esperanza, buscando a todos aquellos que Dios llama a través de su Iglesia y sus misiones. Les deseamos a todos felices fiestas decembrinas, que en cada hogar nazca siempre la esperanza y que el próximo año sea de gran iluminación para nuestra fe.
Mariana Salazar, coordinadora Pastoral Juvenil
Deseo de corazón que el año 2025 sea para todos un Año Jubilar, donde la esperanza que no defrauda, nos mantenga firmes en la fe y en el amor a Dios, y que desde esa experiencia nos comprometamos en construir un mundo donde los valores evangélicos nos conduzcan a esa paz que tanto anhelamos para toda la humanidad.
¡Feliz Año Nuevo! ¡Feliz año Jubilar!
Hna. Mavi, MJH
Quiero compartir un mensaje a la comunidad, con motivo de este próximo año -que es además un año jubilar- y quiero hacerlo con los siguientes versos:
Va terminando un año
dedicado a la oración
que nos ha ido llevando
a un diálogo con Dios.
Llegó el recién nacido
y nos llenó de su paz
una vez más nos invita
a iniciar un nuevo más.
Este no es un año igual
es tiempo de mucha gracia:
Jubileo 2025
Peregrinos de Esperanza.
Abrir la puerta del corazón
junto con la Puerta Santa
Dar y recibir perdón
indulgencia, vida en abundancia.
Es lo que nos trae Jesús
¡A Él gloria y alabanza!!!
Con gran anhelo de que este año jubilar, lo vivamos en plenitud. Mi oración y abrazo para cada uno de ustedes. Con gran cariño.
Alma de Jesús / Laica consagrada
A toda la comunidad diocesana: Estamos próximos a celebrar el año nuevo, a empezar un año civil más, en el que confiamos al Señor toda nuestra vida y todo lo que nuestro corazón anhela para que siempre podamos cumplir su voluntad. El 2025 es un año de gracia, es un Año Jubilar dentro de la Iglesia: que podamos cada uno de nosotros aprovechar todas las gracias y bendiciones que este año se van a derramar, y que caminemos juntos como Iglesia Diocesana, como Iglesia mexicana y sobre todo, en comunión con la Iglesia Universal podamos nosotros ser puente en medio de los hermanos y hermanas, para con ello generar una sociedad cada vez mejor, una mejor Iglesia, un compartir desde la caridad.
Que el Señor nos bendiga y nos acompañe y que María Santísima -el primero de enero celebramos a María Madre de Dios- pueda hacerse presente en medio de nuestras vidas, para que con su manto nos pueda proteger.
Pbro. Francisco Bueno/ Director de la Casa del Migrante
Al iniciar un nuevo año, Dios nos brinda la oportunidad de retomar nuestra vida y comenzar con nuevos bríos y proyectos, comenzar un año nuevo despierta en nosotros la esperanza y el entusiasmo, y de una manera muy especial para nosotros discípulos y misioneros de Jesucristo que, como creyentes, este año 2025 estaremos viviendo un año jubilar que nos invita precisamente a la esperanza. El papa Francisco nos ha invitado a renovar esta virtud acompañada de la fe y la caridad. “El Espíritu Santo, con su presencia perenne en el camino de la Iglesia, es quien irradia en los creyentes la luz de la esperanza. Él la mantiene encendida como una llama que nunca se apaga, para dar apoyo y vigor a nuestra vida”.
Como “peregrinos de la esperanza” cuyo lema es este, deseo que se renueve en nosotros el entusiasmo para seguir dando respuesta a nuestro llamado como bautizados, y hagamos de nuestro entorno un lugar lleno de armonía, reflejada en nosotros mismo, con Dios, con los demás y el mundo entero. Que en este próximo año nos impulsemos para alcanzar las metas que nos propongamos acompañados siempre por la presencia de Jesucristo que está en medio de nosotros, siempre soplando su Espíritu. ¡Feliz Año Nuevo! Dios los bendiga.
Pbro. Jorge Alfonso García Martínez/ Vicario de Pastoral
En este año 2024 que termina, la invitación es a tener un momento personal y comunitario de reflexión, un momento de compartir en familia, de hacer un alto y ver con detenimiento el paso de estos 12 meses en los que Nuestro Señor Jesucristo sin duda nos acompañó.
Es un buen momento para agradecer por todo lo vivido, tanto lo bueno como aquello que pareciera haber sido no tan bueno, siendo en la mayoría de las ocasiones esto último, lo que mayor aprendizaje nos deja. Dice la Palabra de Dios en el libro de Romanos 8,28: “Todas las cosas trabajan juntas para bien de los que aman a Dios”.
Que este año jubilar 2025 sea para todos nosotros un año lleno de Esperanza, en el cual seamos valientes, capaces y humildes para soltar las riendas de todos los ámbitos de nuestra vida a Nuestro Señor, dejando que su Santo Espíritu que mora en nuestros corazones retome el control de nuestros planes, sueños, proyectos y decisiones.
Que en este año que está por comenzar reine en nuestros corazones y en nuestros ministerios la unidad y así juntos como hermanos trabajemos en pro de la encomienda evangelizadora que nos ha sido confiada por Dios.
Que Dios bendiga enormemente a nuestra comunidad diocesana, a todos los movimientos, espiritualidades y carismas este Año 2025 y que todos nosotros seamos capaces de dejarnos sorprender por nuestro Señor.
Perla y Rafael Rodríguez/ Líderes de RCCES Ciudad Juárez
San Bernardo se inclinaba amorosamente sobre el pesebre del Niño Jesús,“contemplando incansablemente la maravilla de esta presencia de Dios tan nueva e insólita, tan invasora también, hasta el punto de no dejar en la sombra ninguna de nuestras realidades y tareas humanas”.
Con este testimonio deseo saludar a todos los que nos encontramos en la lectura de nuestro Periódico Presencia y desearles que el Señor nuestro Dios nos permita experimentar su compañía y presencia en todo lo que vamos a vivir en el nuevo año 2025. El con su encarnación ha querido abrazar todo nuestra existencia y de esta manera Él también empaparnos de su vida y misterio que nos amplia la mirada hacia la Eternidad.
Que el misterio de su encarnación ilumine nuestro camino, impulse nuestro servicio y compromiso con la comunidad y nos permita sentirnos acompañados en todo, en nuestro camino que es luz y sombra, alegría y tristeza, trabajo y descanso.
Y animados por el Papa Francisco el nuevo año 2025 sea un año de gracia y bendición. El año jubilar con sus raíces bíblicas es considerado como un ciclo celebrativo en el cual el pueblo de Dios es invitado a “recomenzar”, “perdonar”, a dejarse recrear por el sueño de Dios de ser hijos e hijas a su imagen y semejanza, familia, templo de su presencia, signo de nueva humanidad. Es el año de gracia proclamado por Jesucristo con su palabra y su vida (Lev. 25; Luc. 4,19).
Que el Señor renueve en nosotros la esperanza que no defrauda y que permite avanzar construyendo su Reino. Que el nuevo año pueda ser para todos un momento de encuentro vivo y personal con el Señor Jesús, “puerta” de salvación y a quien podamos experimentar como el Dios Emmanuel, Dios que camina con nosotros.
Pbro. Héctor Xavier Villa/ Dimensión Fe y compromiso social