Jorge Sánchez/Instituto Bíblico San Jerónimo
Lectio Divina correspondiente al 17 de octubre, Domingo XXIX del Tiempo Ordinario… Reflexión y acción de la Palabra de Dios, con la guía de integrantes del Instituto Bíblico san Jerónimo…
- Lectura: ¿Qué dice el texto?
Marcos 10, 35-45
Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, se le acercaron y le dijeron: –Maestro, queremos que nos concedas lo que vamos a pedirte. Jesús les preguntó: ¿Qué quieren que haga por ustedes? Ellos le contestaron: Concédenos sentarnos uno a tu derecha y otro a tu izquierda cuando se manifieste tu gloria. Jesús les dijo: No saben lo que piden. ¿Pueden beber el cáliz de amargura que yo voy a beber, o pasar por la terrible prueba que yo voy a pasar? Ellos le respondieron: Sí, podemos. Jesús entonces les dijo: Beberán el cáliz que yo voy a beber y pasarán por la prueba que yo voy a pasar. Pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, sino que es para quienes está reservado. Al oír aquello, los otros diez se indignaron contra Santiago y Juan. Jesús los llamó y les dijo: Ustedes saben que quienes figuran como jefes de las naciones las gobiernan tiránicamente y que sus dirigentes las oprimen. No debe ser así entre ustedes. El que quiera ser importante entre ustedes, que sea su servidor; y el que quiera ser el primero entre ustedes, que sea esclavo de todos. Pues tampoco el Hijo del hombre ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida en rescate por todos. (Texto tomado de la Biblia de América)
Conocer la Palabra
Después de haber leído el texto del evangelio y para una mejor reflexión hagámonos las siguientes preguntas:
¿Qué querían los apóstoles Santiago y su hermano Juan cuando se acercaron a Jesús?
Jesús les dice que sí beberán del mismo cáliz de amargura y pasarán por la misma prueba que él, sin embargo, sentarse a su lado cuando se manifieste su gloria ¿es para quiénes?
Jesús les recuerda a los Doce que, entre ellos, a diferencia de los gobernantes tiranos y opresores, el que quiera ser importante ¿Qué debe hacer? ¿y el que quiera ser el primero?
Breve Estudio Bíblico
La primera lectura del libro de Isaías nos presenta nuevamente al Siervo de Yahvé (Ebed Yhweh), el elegido para traer la salvación, para ser su instrumento y cargar con las consecuencias del pecado de todos. Ya desde el antiguo testamento el profeta Isaías nos anunciaba a Jesús, su misión y lo que padecería. El autor de la Carta a los Hebreos, en la segunda lectura, nos motiva a mantenernos firmes en la fe y a confiar plenamente en la misericordia divina cuyo plan se cumple a través del Gran Sumo Sacerdote, Jesús. En el Evangelio, Marcos se centra en la importancia del servicio, resalta el contraste entre la forma de sobresalir de los gobernantes tiranos del mundo y la de la comunidad cristiana. Nosotros como católicos estamos comprometidos con las enseñanzas del Maestro y por ello nuestra brújula debe orientarnos siempre al servicio, a servir a los demás. Ser siervos de nuestros hermanos es el camino seguro para encontrarnos con el Señor, no con privilegios como pretendían Santiago y Juan, pero sí el de participar de su gloria.
- Meditación: ¿Qué me dice Dios en el texto?
Hagámonos unas preguntas para profundizar más en esta Palabra de Salvación:
¿Hemos pensado alguna vez como Santiago y Juan, pretendiendo tener un lugar privilegiado desligado totalmente del servicio?
Humanamente tendemos a desear sobresalir de los demás, pero ahora, con las enseñanzas de Jesús que nos llegan a través de la Sagrada Escritura ¿me queda claro que la forma de sobresalir a los ojos de Dios es a través del servicio?
¿Estoy consciente que también los migrantes son nuestros hermanos y deberíamos prestarles algún servicio o ayuda?
- Oración: ¿Qué le digo a Dios?
Señor,
Hazme siervo humilde de mis hermanos,
ayúdame a no pretender dominar a los demás,
más bien a servirlos.
Señor,
Siervo de Yahvé auxíliame
y enséñame a saber pedir con sabiduría,
a reconocerte en el necesitado
Amén.
- Contemplación:
Para la contemplación podemos repetir varias veces un versículo de la Sagrada Escritura para que entre e ilumine nuestro corazón.
« Tampoco el Hijo del hombre ha venido a ser servido, sino a servir » (Mc 10, 45 )
Hagamos el propósito de repetir este versículo durante la semana.
- Acción: ¿A qué me comprometo con Dios?
El evangelio de Marcos resalta la importancia del servicio y vemos como el Maestro orienta a los Doce a ser servidores unos de otros; nosotros como cristianos debemos esforzarnos en seguir sus enseñanzas y cultivar nuestra vocación de servicio.
Propuesta: Esta semana me esforzaré por servir a quienes me rodean, pondré especial interés por quienes más necesitan ayuda, puedo hacerlo a través de los ministerios de caridad de mi comunidad parroquial o por medio del programa diocesano “Todos en la Misma Barca”.
Primera Lectura: Isaías 53, 10-11
Salmo 32
Segunda Lectura: Hebreos 4, 14-16
Color: Verde